Cicuta
Jaime Flores Martínez
Torpezas
Agobiado por una insana “malilla” política, al ex comunicador Marco Antonio Blásquez Salinas no le importa tropezarse al abordar el espinoso tema del Club Campestre.
El ex senador petista busca convertirse en diputado por el Distrito IX bajo las siglas PT-MORENA.
Sin embargo, el señor Blásquez comete gigantescas burradas, entre ellas su declaración sobre la ya anunciada expropiación del Club Campestre de Tijuana.
Este hombre dijo el lunes que las controversias sobre esa expropiación deben resolverse por la “vía política”.
Don Marco comete un error garrafal al referir lo anterior porque esa resolución se resolverá por la vía jurídica.
Con esa postura, la visión que ofreció fue interpretada como una invitación al gobernador Jaime Bonilla para que dé marcha atrás a esa expropiación.
Se supone que Blásquez intenta congraciarse con Jaime Bonilla luego de registrarse un rompimiento entre ambos.
El triunfo circunstancial de Blásquez que lo hizo senador de la República, le generó una soberbia que le hizo despreciar a su amigo Jaime Bonilla.
Nunca esperó que al paso de los años su amigo se convertiría en gobernador, mientras él sería un personaje apestado en todos los ámbitos.
Blásquez mostró vergonzante sumisión para obtener el perdón, hasta el punto de aceptar un puesto mediocre en el Instituto de Vivienda.
Su mostrada lambisconería le alcanzó para convertirse en candidato a diputado, aunque no mide que se percibe inminente su segunda traición a Bonilla.
Este último ordenó la expropiación del Club Campestre de Tijuana, aunque de inmediato los socios obtuvieron un amparo para evitarlo.
Hasta el más ingenuo sabe que Bonilla decidió esa expropiación motivado por la pugna que sostenía con el alcalde con licencia de Tijuana Ricardo González Cruz.
Entonces esa decisión fue eminentemente política y no jurídica (aunque logró probarse la utilidad pública).
Visto así Blásquez comente el error de cuestionarle a Bonilla su decisión al sugerir una “solución política”.
Blásquez debe saber que el gobernador Bonilla puede fácilmente meterle el pie para evitar su arribo al Congreso, pues todavía no se cumple la mitad de las campañas.
Si Blásquez se queda en el camino, entonces Jaime Bonilla finalmente se habrá deshecho de él.
Positivo
Qué bueno que, al iniciar esta semana, los educandos de México podrán regresar a las aulas. Hay quien les dice retorno a clases presenciales.
Fue en el estado de Campeche donde inició este programa piloto de reinicio de clases en las aulas, luego de 13 meses de ausencia de los alumnos.
Claro que deben tomarse todas las precauciones, aunque muchos niños están felices de regresar a las aulas luego de tantos meses.
Ah, muchos padres de familia también están felices.
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