Cicuta News - 04/05/2020
Columna: Cicuta
Jaime Flores Martínez
Rebelde
Decidido a cumplir con sus promesas de campaña, al gobernador de Baja California Jaime Bonilla Valdez no le importa echarse encima a funcionarios del gobierno federal.
¡Ya lo identifican como rebelde!
Hace un par de semanas puso en evidencia la ineficiencia de la Secretaría de Salud de México “por maquillar las cifras sobre el Covid 19”; luego al Seguro Social “por no ponerse las pilas” y semanas atrás tuvo un desaguisado con el secretario de Hacienda Arturo Herrera.
¡Dicen que mutuamente se mandaron al demonio!
Y aunque nunca lo señaló directamente, el pasado miércoles “responsabilizó” a Alfonso Durazo, secretario de Seguridad Pública del Gobierno Federal, del descarado tráfico de drogas que realiza la empresa Federal Express (FedEx)
Prácticamente desde el inicio de su gestión, el gobernador Bonilla denunció que policías estatales detectaron que FedEx trasladaba paquetes con droga del centro del país a la frontera, particularmente a Tijuana.
Aunque hizo un llamado público a todas las empresas de paquetería, Bonilla reconoció que la mayoría se comprometió a realizar revisiones exhaustivas.
Sin embargo el consorcio FedEx continuaba el negocio del tráfico de drogas.
El miércoles Bonilla denunció que solamente en las últimas horas, descubrieron 5 paquetes de diferentes drogas que pretendían entregarse en diferentes sitios.
En la conferencia matutina Bonilla se mostró irritado al decir que “ya los señores (FedEx) ampliaron su mercado y parece que abiertamente se dedican al narcotráfico, obviamente permitido por las autoridades federales”.
¡Se fue a la yugular, pues el responsable de combatir el narcotráfico se llama Alfonso Durazo y despacha como Secretario de Seguridad de México!
Y aunque no mencionó a Durazo, el gobernador Bonilla debe sentirse frustrado porque a los dueños de FedEx ¡le vienen guangas sus amenazas!
Mientras que algunos integrantes del gabinete estiman que la amistad de Jaime Bonilla con el presidente López Obrador se encuentra fracturada, otros aseguran que su actitud frontal demuestra que goza del total respaldo de AMLO.
Hoyos
Que bochornoso resultó el efímero nombramiento de Javier Lozano como portavoz de la COPARMEX, donde el titular es el bajacaliforniano Gustavo de Hoyos Walter.
Habrá que resaltar que el más raspado en esa maniobra no es Javier Lozano (cuya personalidad de sobrada soberbia causa incomodidad a cualquiera), sino mayormente al propio Gustavo de Hoyos.
Colaboraciones periodísticas del pasado jueves, resaltan que de Hoyos evidenció muy poco carácter ante las presiones de sus agremiados.
Vale decir que la frase “poco carácter” la pronunció el propio Lozano al saber que de Hoyos reculó en su nombramiento.
Seguramente esos empresarios le dijeron a su dirigente que poner a Lozano como vocero era declararle la guerra al presidente López Obrador, lo que obviamente es un error. Ya AMLO advirtió que su gobierno irá contra los empresarios deudores y a ellos les irá como en feria.
Asustados pudieron decirle que lejos de confrontarse con el presidente, deberían conciliar. Cierto que de Hoyos quiere ser candidato presidencial, pero los empresarios quieren seguir siendo empresarios.
El asunto es que Gustavo de Hoyos quedó atrapado entre los intereses de los afiliados y su audacia de enfrentarse a un presidente tan colmilludo como ocurrente. A don Gustavo le ganó la audacia y cometió un error.
Positivo
Qué bueno que los bajacalifornianos estimen que la autoridad estatal hace lo necesario para contener la Pandemia del Coronavirus.
¡Al menos tiene credibilidad!
El martes pasado el Periódico el Mexicano refrió que una encuesta de la empresa Massive Caller arroja que el 29.9 por ciento de los encuestados considera que el gobierno de Jaime Bonilla Valdez proporciona información más confiable que el gobierno federal.
En otras palabras los ciudadanos de esta entidad tienen más confianza en la autoridad estatal y por tanto atienden más las recomendaciones del gobernador Bonilla. Queda la evidencia que es mejor decir la verdad, que maquillar las cifras.
