Cicuta News - 29/06/2020
Columna: Cicuta
Jaime Flores Martínez
Indalecio
Aterrado porque el domingo antepasado intentaron asesinarlo, el ex jefe de Afiliación y Cobranza (JAC) de la delegación regional del IMSS en el noroeste de México, Indalecio Jiménez Stratta no quiere proporcionar la lista de sus enemigos.
¡Debe ser muy larga!
Don Indalecio de 48 años no quiere darle a la Fiscalía General de Baja California la relación de personas que pudieron ordenar el atentado que sufrió el Día del Padre frente a su domicilio en el fraccionamiento Las Fuentes en Mexicali.
Según reportes de prensa, ese día llegaba a su lujoso domicilio y se percató que 2 personas lo observaban desde un automóvil marca Chrysler.
Uno de ellos descendió del automóvil y accionó una pistola.
Indalecio reaccionó y aceleró la marcha hasta encontrar una patrulla, cuyos tripulantes lo escoltaron de regreso a su domicilio.
Al presentar la denuncia este hombre no quiso decir si el atentado se derivaba de una venganza, ni tampoco especuló quién pudo realizarla.
Indalecio se cuidó de informar que durante la gestión de Salvador Morales Riubí, se desempeñó como Jefe de Administración y Cobranza donde hizo una malévola mancuerna con José Antonio Parra Bernal, lugarteniente, es decir, incondicional de Salvador Morales.
Este último es actualmente subsecretario del Sistema Estatal Penitenciario y habilitó a Parra como su cajero personal.
Cicuta refiere a José Antonio Parra porque su relación con Indalecio Jiménez es más de complicidad que de amistad.
Aunque Parra se desempeña dentro del sistema penitenciario, corrió el lunes a reunirse con su amigo Indalecio a las oficinas del IMSS en Mexicali.
Aunque lo mantienen en reserva, Parra y Jiménez tienen idea de la identidad de la persona que ordenó el atentado del domingo contra Indalecio.
Ya Cicuta ha referido que estos 2 personajes se dedicaban a pactar acuerdos económicos con importantes deudores del IMSS.
Seguro que alguno de ellos quedó inconforme con el par, pues al salir Morales Riubí llagaron a cobrarle de nuevo.
Para información de los lectores el señor Indalecio Jiménez dejó de ser el JAC al salir Morales Riubí, aunque la sucesora Dessiré Sagarnaga le pidió que le enseñara la labor a Luis Gerardo Lerma Salcido, a quien nombró nuevo JAC.
Indalecio debió frotarse las manos, pues le pusieron un ingenuo para que diera la cara.
¡Era un suertudo!
Sin embargo Indalecio mojó el pantalón el domingo antepasado, pues intentaron privarlo de la vida.
Hasta el momento del atentado este hombre recordaba sonriente que recientemente la titular de la delegación del IMSS Dessiré Sagarnaga le brindó elogios públicamente.
En una reciente reunión de Consejo, doña Dessiré agradeció al máximo el apoyo de Indalecio, los asistentes virtuales no lo podían creer.
¡Más que ayudarlo se ha aprovechado de Gerardo Lerma!
Ellos no entienden por qué la doctora Sagarnaga permite que Parra haga de las oficinas del IMSS su centro de despacho, particularmente en el privado de su cómplice Indalecio.
Sagarnaga no sabe que Indalecio era vecino del extinto subdirector del Issstecali José Manuel Ponce Rico, asesinado en su lujoso departamento del fraccionamiento Las Fuentes en Mexicali en noviembre del 2016.
José Antonio Parra fue detenido por su estrechísima relación con la víctima.
Lo anterior viene al caso, pues Parra e indalecio son socios (es decir cómplices) y un dato ciertamente intrascendente es que Indalecio era vecino del asesinado Ponce Rico.
¡El atentado del domingo 21 fue en el exclusivo fraccionamiento Las Fuentes!
La doctora Sagarnaga debe saber que Cicuta revela lo anterior únicamente por interés periodístico, pues ni siquiera conoce a los señores Parra e Indalecio. Nunca los ha visto, ni intenta conocerlos.
Positivo
Qué bueno que los migrantes en situación de calle que viven en Tijuana, se han librado de la pandemia del coronavirus.
La titular de la jurisdicción sanitaria en Tijuana, la doctora Remedios Lozada señaló que de este grupo vulnerable, solamente siete migrantes han salido positivos desde iniciada la pandemia.
De ellos, tres ya fueron dados de alta y 24 restantes se encuentran confinados dentro de un albergue.
En medio de esta emergencia sanitaria, resulta extraordinario que los migrantes, en su mayoría, no hayan resultado afectados por el COVID-19.
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