Cómo los migrantes con Green Card están en permanente riesgo
- Cicuta Noticias

- hace 1 día
- 3 Min. de lectura

Por Daniel Lee Vargas
Ciudad de México, 25 de noviembre 2015.- Obtener la Green Card significa para muchos migrantes el logro de un sueño: legalidad, oportunidades, la posibilidad de construir una familia sin mirar por encima del hombro. Pero lo que pocos entienden es que ese suelo firme puede volverse resbaladizo muy rápido.
La Secretaría de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) advierte que incluso una ausencia prolongada o un tropiezo legal pueden desencadenar lo que se llama “abandono intencional” del estatus, lo que pone en riesgo toda la vida reconstruida con tanto esfuerzo.
No todos saben de estos formularios, ni cuentan con un abogado de migración. Muchos migrantes son presionados o llevados a error: por ejemplo, abogados han alertado que al regresar a EU algunos residentes son inducidos a firmar el Formulario I-407, con el que, inadvertidamente, renuncian a su Green Card.
Esa pérdida no se produce por cometer delitos graves, sino por desconocimiento o por vulnerabilidad en el momento en el que más se necesita claridad y acompañamiento.
El sistema migratorio exige precisión, constancia, pruebas de intención y vínculos que muchas veces son difíciles de documentar para quienes viven vidas precarias, trabajan largas jornadas o no tienen recursos para asesoría legal. La agencia pide demostrar “el motivo del viaje, cuánto tiempo planeaba estar fuera y otras circunstancias”, pero no siempre tiene en cuenta que muchos no pueden prever una emergencia familiar, una crisis médica o una disputa legal en su país de origen.
Según las reglas de USCIS, se puede considerar que un residente permanente legal ha abandonado su estatus si pasa un tiempo prolongado fuera de Estados Unidos sin demostrar que su ausencia fue temporal.
Esa determinación no es automática: agentes de la Patrulla Fronteriza (CBP) pueden evaluar si la persona mantuvo lazos con EU durante su viaje —como declarar impuestos, conservar su empleo, contar con una dirección postal, cuentas bancarias o incluso propiedades allá—.
Pero la línea entre una visita familiar extendida o un viaje para atender una emergencia y un “abandono” permanente es demasiado delgada y burocrática.
Para quienes viajan por más de un año, USCIS recomienda tramitar antes de partir el Formulario I-131 para obtener un “permiso de reingreso” (reentry permit), que les da hasta dos años para regresar a EU sin perder su estatus.
Si no lo hacen, podrían enfrentar un rechazo al querer volver: la ausencia por sí sola podría ser interpretada como una renuncia voluntaria. Además, para quienes se quedaron fuera más tiempo del permitido, existe la opción de solicitar la visa SB-1 (residente que retorna) desde un consulado estadounidense para tratar de recuperar su estatus, pero no es un proceso simple ni garantizado.
El resultado es una paradoja cruel: personas que han contribuido al país con trabajo, impuestos y sueños presentes, pueden perderlo todo por ausencias justificables. La “presunción de abandono” está tan normalizada que muchos residentes viven con el miedo constante de que un viaje de reconstrucción familiar o un trámite urgente en su país natal desencadene su expulsión. No es solo una cuestión técnica: es un derecho fundamental a vivir con seguridad, sin temor a que un formulario mal explicado o un agente mal informado decida su destino.
Desde mi perspectiva muy particular, debe haber un cambio profundo. Estados Unidos necesita reconceptualizar la residencia permanente no como un privilegio frágil, sino como un compromiso mutuo duradero: para las personas que arriesgaron todo para contribuir, y para una nación que depende de su fuerza, su trabajo y sus sueños. La Green Card no debe ser una trampa legal, sino una base sólida para construir un futuro. Mantener el estatus no debería ser un acto de acrobacia, sino una garantía de dignidad. O, usted ¿Cómo la ve?
Sígueme en mis redes sociales: https://www.facebook.com/daniel.lee.766372/










Comentarios