Redacción
Tijuana.- Agentes del Instituto Nacional de Migración y de la Guardia Nacional desarticularon la cuarta caravana de migrantes extranjeros -la mayoría centroamericanos y haitianos- que intentaba llegar desde Chiapas hasta la frontera con Estados Unidos.
Familias enteras fueron detenidas en Huixtla, Chiapas, un estado que según observadores y los mismos migrantes se ha convertido en un muro que obstaculiza el paso de los migrantes a buscar asilo en Estados Unidos.
La madrugada del domingo, decenas de elementos de las dos corporaciones equipados con escudos se colocaron en valla para evitar que los extranjeros dejaran esa ciudad chiapaneca, y pese a los gritos de desesperación de muchos, detuvieron a unas 100 personas entre quienes había mujeres y niños y llevaron en vehículos del INM con barrotes.
Según observadores, fueron expulsados de forma inmediata a sus lugares de origen, pero ninguna autoridad lo confirmó.
Muchos de quienes se dispersaron en las áreas cercanas y se ocultaron en espera de reintentar salir de la ciudad, con la esperanza de que los agentes migratorios de la Guardia Nacional se hubieran retirado, se sorprendieron porque el operativo seguía vigente, hasta ocho horas.