Redacción
Tijuana.- La ex presidenta del DIF Estatal, Brenda Ruacho de Vega, firmó el acuerdo reparatorio para "devolver el dinero robado" del organismo paraestatal durante la administración de su esposo, el ex gobernador Francisco Vega de Lamadrid, pero pidió que le llevaran los documentos a su vehículo, estacionado en las afueras de la Fiscalía General de Estado, para evitar ser vista por los periodistas que esperaban su llegada.
En un comunicado de prensa, el secretario general de Gobierno, Amador Rodríguez Lozano, explicó que la ex servidora pública "se acogió a lo que contempla el artículo 16 de la Ley Penal actual que permite la reparación del daño, monto que asciende casi a los 7 millones de pesos, dinero del cual dispuso de manera ilegal en una cuenta personal".
Según el compromiso de la ex presidenta del DIF, luego de la firma del acuerdo reparatorio tendría que transferir los casi 7 millones de pesos en una cuenta bancaria oficial del gobierno del estado. "Quedó claro y evidenciado que cometieron delitos, que la señora cometió delitos en contra de la administración pública, y ella al darse cuenta de que el Ministerio Público tenía los elementos suficientes para sancionarla por los delitos de desvío de recursos y coalición de servidores públicos prefirió firmar este acuerdo y regresar lo robado, que al final de cuentas es dinero del pueblo", según el boletín de prensa. "La denuncia se dio en la presente administración estatal ya que en el sexenio anterior la señora Brenda Ruacho creó una fundación paralela al Centro CRIT, recabó recursos y creó una cuenta aparte de la oficial; ella en vez de depositar ese recurso en la cuenta oficial del DIF lo hizo en una cuenta personal y se descubrió que habían hecho una serie de gastos que no tenían nada que ver con el CRIT, al final tuvo que regresar ese recurso", explicó Rodríguez Lozano.