Cicuta
Jaime Flores Martínez
Amarillo
Miércoles 16 de marzo 2022.-Apoderado de la Secretaría de Salud de Baja California, el cardiólogo Adrián Medina Amarillas amaga convertirse en el emblema de la corrupción del gobierno de la morenista Marina del Pilar Ávila Olmeda.
Y es que el secretario Medina Amarillas, firma todos los meses transferencias de decenas de millones de pesos a la empresa encargada de proveer los utensilios, equipo y unidades motoras que utiliza la dependencia en las jornadas médicas y asistenciales que se realizan en Baja California.
Además, ese mismo consorcio ofrece un jet que utiliza el gobierno del estado en el traslado de valores dentro de la entidad y para el envío de los recursos que comprenden el acuerdo entre el gobierno estatal y la empresa.
Sépase que este consorcio está asentado en la Ciudad de México y es propiedad de un altísimo representante de MORENA, el partido fundado y promovido por el actual presidente Andrés Manuel López Obrador.
Para que quede más claro, el dueño de la empresa de proveeduría más importante de la Secretaría de Salud de Baja California, ocupa actualmente un destacadísimo espacio en MORENA.
¡Hay conflicto de intereses!
Y aunque Cicuta tiene datos duros respecto a este asunto, la intención es primero obtener la bitácora de vuelos de la aeronave que continuamente se desplaza por territorio mexicano.
Desde luego que el columnista conoce perfectamente el tipo de avión y la matrícula de ésta.
También sabe que el joven Rafael Buenrostro Montoya (“operador” de la gobernadora Marina del Pilar Ávila en la Cámara de Diputados), utiliza intermitentemente esta aeronave.
Aunque Cicuta está consciente que difícilmente podrá comprobarse, las malas lenguas aseguran que cada 30 días el joven Buenrostro se encarga de llevar a la Ciudad de México el dinero en efectivo para saldar los acuerdos con el morenista propietario de la mentada empresa que, en este caso, incluye el jet.
Avioncito
El asunto es que al estallar el presente escándalo, la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda estará obligada a destituir al secretario de salud Adrián Medina Amarillas pues este señor le paga una millonada cada mes a una empresa que ni siquiera tiene contrato.
Quién sabe si la gobernadora sepa que el secretario Medina Amarillas utiliza a su empleado y amigo Rafael Buenrostro Montoya para el envío del dinero que mensualmente debe darle al alto representante de MORENA.
Medina Amarillas sabe que Rafael Buenrostro entró en los afectos de Marina del Pilar a través del priista mexicalense Francisco (Panchito) Pérez Tejada.
Cuenta la historia que este último aprovechó su amistad con Marina del Pilar para enquistarle a Rafael Buenrostro, un muchacho sano y responsable, aunque también inexperto e indiscreto.
El joven Rafael, el secretario Medina Amarillas y la propia gobernadora Ávila deben entender que el presidente Andrés Manuel López Obrador repudia la utilización de aviones privados y tacha la corrupción como un cáncer que debe erradicarse.
Más allá del evidente conflicto de intereses que protagoniza Medina Amarillas al utilizar una empresa propiedad de un jerarca de MORENA, la gobernadora debe meter en cintura a su muchachito Rafael Buenrostro Montoya para que no utilice ese avión “hasta para ir al baño”, o al menos que sea discreto y no pregone las burradas de Medina Amarillas.
Positivo
Qué bueno que el gobierno de Baja California busque alternativas para conseguir un mejor precio en la compra de energía eléctrica para alimentar la planta de bombeo de agua de Mexicali a la zona costa.
Al quedar fuera la empresa Sumex y Orca, la empresa que suministra es Next Energy, aunque la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda dijo el domingo que se busca una tarifa más baja.
Ya el empresario Fernando Beltrán Rendón había dicho que por sus pistolas Sumex recobraría el contrato.
De ahí que la gobernadora debe saber que algunos empresarios cacarean su amistad, aunque aceptan que no le ofrecen los mejores precios.
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