Wearables de salud predictiva: Anticipando enfermedades

Por Víctor M Aviña Alva

Tijuana BC 09 de septiembre de 2025.- Hace unos años, un smartwatch o una pulsera de actividad se usaban para contar los pasos que dabas en el día. Hoy, estos dispositivos son mucho más que simples contadores. Tienen sensores que monitorean tu ritmo cardíaco, tu calidad de sueño, tu saturación de oxígeno en la sangre y tu temperatura corporal de forma continua. Al combinar estos datos con algoritmos avanzados de inteligencia artificial, estamos entrando en una nueva era de la medicina: la salud predictiva.

La salud predictiva es una filosofía que busca ir más allá de la simple monitorización de la salud. Su objetivo es usar los datos que generamos a diario para detectar anomalías y predecir la aparición de enfermedades antes de que los síntomas se manifiesten. Los wearables, o dispositivos que se llevan puestos, son la herramienta perfecta para hacer esto. Hoy vamos a explorar cómo estos pequeños aparatos están transformando la medicina y cómo, en el futuro, podrían convertirse en una pieza clave de nuestro bienestar.

De la monitorización a la predicción: Cómo funciona

Los wearables de salud predictiva funcionan recolectando una cantidad masiva de datos biométricos de forma continua. La clave no es sólo el dato en sí, sino el patrón. Por ejemplo, un solo día de aumento de la temperatura corporal o del ritmo cardíaco no significa nada. Pero si el wearable detecta un aumento gradual y constante en la temperatura nocturna, un patrón de sueño interrumpido y un ritmo cardíaco en reposo elevado durante varios días, la inteligencia artificial puede analizar estos cambios como una señal temprana de una infección o enfermedad, y enviarte una alerta.

Algunos ejemplos de lo que los wearables de salud predictiva ya pueden hacer o harán en el futuro:

●             Predicción de enfermedades infecciosas: Investigaciones de la Universidad de Stanford en 2020 mostraron que los smartwatches pueden detectar cambios sutiles en los datos biométricos que sugieren el inicio de enfermedades como la gripe o incluso el COVID-19, hasta días antes de que la persona presente síntomas (Fuente: Nat Med, "Wearable sensor data and the early detection of COVID-19", 2020).

●             Alerta de ataques cardíacos: Los dispositivos que miden el ritmo cardíaco de forma continua pueden detectar arritmias o patrones irregulares que son un precursor de un evento cardíaco, lo que permite a la persona buscar ayuda médica a tiempo.

●             Manejo de enfermedades crónicas: Para las personas que viven con enfermedades como la diabetes, los wearables pueden monitorear los niveles de glucosa (de forma no invasiva) y predecir cuándo el nivel de azúcar en la sangre podría ser peligroso, permitiendo una intervención oportuna.

La inteligencia artificial como aliada

El gran poder de la salud predictiva no reside en los sensores del wearable, sino en los algoritmos de inteligencia artificial que analizan los datos. Los wearables generan miles de puntos de datos por minuto. Sería imposible que un ser humano los analizara todos. La IA, sin embargo, puede procesar y encontrar patrones en estos enormes conjuntos de datos, correlacionando múltiples variables para identificar anomalías que los médicos o los propios pacientes podrían pasar por alto.

Además, a medida que estos sistemas de IA analizan los datos de millones de personas, sus modelos de predicción se vuelven más precisos, lo que crea un ciclo de mejora continua que nos beneficia a todos.

Los desafíos y el futuro

Aunque la salud predictiva es muy prometedora, también tiene sus desafíos:

●             Privacidad de los datos: Los datos que se generan son extremadamente sensibles. ¿Cómo se protegerán? ¿Quién será el dueño de ellos? Es crucial que las empresas que desarrollan estos dispositivos sean transparentes sobre cómo se usan y se protegen los datos personales.

●             Precisión y regulación: Es vital que los dispositivos y los algoritmos sean increíblemente precisos para evitar falsas alarmas que podrían causar pánico o desconfianza. La regulación en este campo aún está en sus inicios, y será crucial para asegurar que la tecnología sea segura y fiable.

●             Integración con el sistema de salud: Para que la salud predictiva sea realmente útil, los datos de los wearables deben poder integrarse de forma fluida con los historiales médicos de los pacientes y ser interpretados por los médicos.

Se proyecta que el mercado global de los wearables de salud alcanzará los 300 mil millones de dólares para el año 2028, con un crecimiento anual compuesto de casi el 20%, impulsado por la creciente conciencia sobre la salud y la madurez de la tecnología de los wearables (Fuente: MarketsandMarkets, "Wearable Medical Devices Market - Global Forecast to 2028", reporte de 2023).

Finalizando: Tu salud en tu muñeca

El futuro de la salud no está sólo en el consultorio del médico; está en tu muñeca. Los wearables de salud predictiva nos dan el poder de ser más proactivos con nuestro bienestar, dándonos información valiosa para prevenir enfermedades antes de que nos afecten.

El futuro es uno en el que la tecnología nos ayudará a tomar el control de nuestra salud. Es un futuro de bienestar personalizado, donde los datos se convierten en el motor que nos permite vivir vidas más largas y saludables.