Redacción
Luego de que un grupo de residentes, activistas, arqueólogos y ecologistas se manifestaran en contra de una obra carretera en el sur de Inglaterra, misma que llevó a una “intrusión masiva”, la organización benéfica nacional English Heritage, encargada de sitios históricos, cerró el paso a visitantes al monumento prehistórico Stonehenge.
La manifestación fue debido a los planes de construcción carretera del gobierno británico, que incluye un nuevo túnel cerca del monumento, considerado patrimonio de la humanidad.
“Si bien respetamos el derecho de la gente a manifestarse pacíficamente, no toleramos un comportamiento que perturbe y ponga en peligro el sitio y las personas que visitan o trabajan aquí”, dijo un vocero de English Heritage.
El túnel cerca de Stonehenge fue planeado por el gobierno, a fin de facilitar el tránsito a lo largo del tramo de la autopista A3030; obra para la que se destinarán mil 700 millones de libras, equivalentes a 2 mil 300 millones de dólares.
Cabe mencionar que los manifestantes darán inicio a acciones legales contra el proyecto, pues señalan que la obra provocará daños al medio ambiente, vida silvestre y posibles vestigios subterráneos.