Cicuta News - 21/09/2020
Columna: Cicuta
Jaime Flores Martínez
Lucifer
Dedicado —en los últimos días— a frotarse las manos y lamerse los bigotes, el demoníaco chapulín Fernando Castro Trenti cuenta las horas para que su amigo Mario Delgado Carrillo se convierta en dirigente nacional de MORENA.
Y es que Castro Trenti, popularmente conocido como el Diablo, está convencido que el ascenso de Mario Delgado será su resurgimiento.
¡El Diablo vive!
Mitómano patológico Castro Trenti se desenvuelve con una frescura que resulta muy natural para quienes conocen su perversidad.
Habla con tal seguridad que es capaz de engañar a los ingenuos.
La noche del lunes 14 Castro Trenti fue entrevistado por el periodista Enrique García Sánchez sobre un abanico de temas, entre ellos “su visión” sobre la frontal postura del actual gobernador de Baja California Jaime Bonilla Valdez.
Al igual que el presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobernador Bonilla “abre” frentes de conflicto todos los días.
Para Castro Trenti el lenguaje de Bonilla es del gusto del pueblo, pues la gente está harta que los políticos digan una cosa y hagan otra.
El lenguaje directo (y hasta agresivo) de Bonilla fue justificado por el Diablo.
Cicuta alude este tema, pues Castro Trenti había sido defensor del lenguaje político, lo cual pudo perfeccionar a su paso por la diplomacia mexicana.
En el sexenio pasado, Castro fue embajador de México en Argentina y luego en Suiza.
IEl lenguaje está basado en la cautela!
Lo anterior viene a cuento porque está claro que el Diablo justifica las confrontaciones en MORENA porque es “su camino” para retomar el poder en Baja California.
Si alguien lo ignora, Castro Trenti fue candidato a la gubernatura del Estado en 2013, en donde fue derrotado por el tristemente célebre Francisco Vega de Lamadrid.
El Diablo decidió renunciar al PRI justo al concluir el gobierno de Peña Nieto.
Castro es muy hábil y logró colarse como coordinador de asesores del diputado federal de MORENA Mario Delgado Carrillo, cercano al presidente de México.
¿No que muy priista?
En la entrevista del lunes Castro Trenti habló maravillas de MORENA y los morenistas, aunque aprovechó la coyuntura para tundir al exgobernador panista Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid —de quien dijo— llegó al poder como resultado del Pacto por México.
¡Dejó entrever que perdió la gubernatura como resultado de un acuerdo cupular!
Delgado
Saturado de retórica fue el intermitente discurso del diputado federal de MORENA Mario Delgado, quien estuvo en Baja California la semana pasada.
Es casi seguro que este señor sea el dirigente nacional de ese partido y por eso realiza una gira por el país.
Si alguien se pregunta por qué es “casi seguro” que gane la dirigencia nacional, la respuesta puede encontrarse en su cercanía con el presidente y en el cobijo que le da el canciller Marcelo Ebrard.
Sus contendientes Porfirio Muñoz Ledo, Yeidckol Polevnsky y Gibrán Ramírez tienen características que los alejan de las necesidades actuales de MORENA.
Delgado hace, sin embargo, lo que debe hacer que —en este caso— es hacer campaña, recorridos, lanzar verborrea y simular que se esfuerza.
Si su intención es proyectar retórica, entonces es excelente.
Pleitazo
Irreconciliable luce la relación entre el gobernador de Baja California Jaime Bonilla Valdez y el alcalde de Tijuana Arturo González Cruz.
Adjetivos insultantes enmarcan el rompimiento entre dos personajes que en el 2018 alcanzaron el cargo con la bandera de MORENA.
La fractura entre Bonilla y González tiene como ingrediente inadecuado la elección del próximo año.
Está claro que están muy enfocados en justificar sus argumentos ante la gente, aunque deben saber que la factura que podrían pagar por su bélica actitud deberá reflejarse en las urnas.
Para que quede más claro, el pleito entre ambos podría influir en el ánimo de la gente que votará el 6 de junio.
Si la fractura entre ambos se deriva de la lucha interna por la candidatura de MORENA a la gubernatura, corren el riesgo que los votantes no voten por MORENA. Quedará constancia que son más de lo mismo.
AGC
Por cierto el gobernador Bonilla busca acorralar al alcalde González.
Parece que por momentos lo tiene en un callejón sin salida, aunque debe ser muy cauto.
Irse de boca tiene el riesgo de manufacturar víctimas, es decir, puede resultar contraproducente.
Brown
Sobre-reacción tuvo la alcaldesa de Rosarito Aracely Brown Figueredo al referirse al eventual incremento de su sueldo.
La alcaldesa de MORENA se mostró indignada por la versión que divulgó una regidora de Movimiento Ciudadano.
Esta mujer aseguró que los incrementos salariales oscilaban entre los 20 mil y 30 mil pesos mensuales.
La señora Brown se excedió en su intento de demostrar que no hubo tal aumento.
Algún observador estimó que doña Aracely exageró en su negativa pues “si no es cierto”, entonces no debe revolverse en buscar comprobarlo.
Basta con decir que aquel que lo dijo, deberá comprobarlo.
El asunto es que doña Aracely ha perdido credibilidad y eso es el fondo.
Positivo.
Qué bueno que el gobierno federal ya anunció que los jóvenes universitarios tendrán acceso a créditos blandos para el desarrollo de sus proyectos.
El pasado jueves el delegado único del gobierno federal en Baja California, Alejandro Ruiz Uribe, anunció que existe confianza entre los jóvenes universitarios para que desarrollen proyectos productivos.
Ellos podrían tener acceso a créditos que van desde los 30,000 pesos, hasta los 30 millones.
Aunque algunos consideren que muy pocos jóvenes podrán aterrizar sus proyectos, la realidad es que la autoridad confía en ellos.
