Redacción
Tijuana.- Por mayoría de 20 votos a favor, cero en contra y cuatro abstenciones, la propuesta para prohibir las terapias de conversión o ECOSIG (Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género) fue aprobada en el Pleno del Congreso nuevamente, luego de ser regresada a comisiones por la Gobernadora para atender observaciones.
Las consideraciones que solicitadas por la titular del Ejecutivo, Marina del Pilar Ávila Olmeda, atendidas por los legisladores, tuvieron la finalidad de evitar posibles ambigüedades, lagunas e imprecisiones en la reforma aprobada, que dificulten su aplicación efectiva y generen incertidumbre jurídica.
Con la iniciativa aprobada, que se enviará de nueva cuenta al Poder Ejecutivo para su publicación en el Periódico Oficial del Estado, se perseguirá de oficio el delito de emplear medios forzosos, violentos, crueles, inhumanos o degradantes que atenten contra la dignidad humana con el propósito de anular, obstaculizar, modificar o menoscabar la orientación sexual, la identidad o expresión de género de las personas. La pena para quien imparta u obligue a alguien a recibir terapias de conversión será prisión por dos a seis años y de 50 a 100 horas de trabajo en favor de la comunidad,
Asimismo, quedó establecido que las sanciones referidas aumentarán hasta 50% en distintos casos, entre los que se considera que la víctima sea menor de edad, o que el sujeto activo del delito se aproveche de su función pública para cometerlo, o estar en una relación con la víctima en la que esta sea su subordinada.
Durante la sesión, la diputada panista Alejandrina Corral Quintero, quien se abstuvo de emitir su voto, explicó que su postura obedece a que lo indicado en la iniciativa aprobada ya está incluido en la Constitución y que la medida es un distractor "del partido en el poder" que debería enfocar sus esfuerzos en otras acciones que beneficien al sector amparado por la legislación, en cuanto a seguridad y salud.