Jaime Flores Martínez
Tijuana BC 6 de septiembre del 2024.- Hoy se cumple una semana del plazo fatal aceptado por los dirigentes magisteriales de las Secciones 2 y 37 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Los dirigentes Juan Enrique Villanueva Villa de la sección 2 y Ampelio Iñiguez Arellano de la 37 “se enterraron en vida” para no enfrentarse a la furia de los maestros bajacalifornianos a quienes les adeudan más de Mil 600 millones de pesos.
Al igual que la mayoría de los comunicadores, este reportero ha intentado frustradamente contactar con estos dirigentes, aunque estos ni siquiera le toman la llamada a los profesores.
Un mentor que reside en Mexicali, asegura que el grueso de sus compañeros están indignados con su actual dirigente sindical a quien califican de “cobarde” porque ni siquiera es capaz de dar la cara.
Otros maestros de Tijuana que la semana pasada leyeron la nota donde se les califica de “enanos” estiman que la práctica del “avestruz” que realizan los dos dirigentes, es resultado de las presiones que sobre ellos ejerce el dirigente nacional del SNTE Alfonso Cepeda.
Según esos maestros, fue el profesor Cepeda quien azuzó a Villanueva e Iñiguez para que los maestros se levantaran en protesta hasta el punto de amenazar con la cancelación del ciclo escolar.
Justo la semana pasada Cicuta reveló que, por petición de la gobernadora de Baja California Marina del Pilar Ávila, el presidente Andrés Manuel López Obrador levantó el teléfono para llamarle a Cepeda.
El mandatario le ordenó que apaciguara a los líderes de los maestros, aunque Cepeda no lo hizo personalmente.
Alfonso Cepeda mandó a un subalterno a Mexicali y después de esa reunión Villanueva e Iñiguez “se enterraron”.
Los dos enanos no se imaginan que los maestros diseñan una estrategia para “desconocerlos”, porque para ellos no es concebible que “no tengan los pantalones para, siquiera, dar la cara”.
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