Cicuta
Jaime Flores Martínez
Fox
Enfadado porque todo indica que el presidente López Obrador parece decidido “a cobrarle las cuentas pendientes”, el ex mandatario mexicano Vicente Fox Quezada se revuelve en su desesperación, aunque solo consigue asegurarle el cascabel al gato.
Es muy notorio que Fox no pierde oportunidad para tronar contra AMLO.
Obvio que le repateó que le quitaran su pensión y el rosario de prebendas, aunque debió desenterrar la cordura y evitar lanzarle insultos.
Fox debe entender que no se debe agredir al presidente porque éste tiene todos los recursos a su disposición.
Aunque Vicente Fox llegó al poder respaldado por una enorme popularidad, la realidad es que la de AMLO supera cualquier expectativa.
Podremos estar de acuerdo (o no) con López Obrador, pero no se puede negar que es un personaje que influye en un enorme sector de los mexicanos.
Aunque no nos guste su forma de gobernar, lo cierto es que tiene una influencia capaz de obtener seguidores con ojos cerrados.
Vicente Fox ha demostrado que su hígado es más virtuoso que su cerebro, pues ahora exhibe su desesperación al sentirse acorralado.
El día primero de agosto se realizará una consulta para conocer si los mexicanos están de acuerdo en procesar judicialmente a los expresidentes y castigarles por sus corruptelas.
¡Y Fox se da por aludido!
Hace apenas unos días dijo en una entrevista que “López Obrador es un dictador igual o peor que Nicolás Maduro”.
Según el periodista Edmundo Cázares, fue Vicente Fox quien le llamó para conversar.
Seguro que su intención era machacar la palabra “dictador” tres semanas antes de la consulta.
Con la experiencia que tiene, seguramente tiene claro que AMLO no dará marcha atrás en su intención de que se realice la consulta y debe suponer que los votantes pedirán que se enjuicie a los expresidentes.
Al insultar a López Obrador por enésima vez, don Vicente quiere únicamente quedarse con la satisfacción de pregonar que es un “dictador” y un “mesías”.
Monreal
Existen fanáticos de la política que machacan al referirse a la insistencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, de sacar de la siguiente competencia presidencial al actual senador morenista Ricardo Monreal Ávila.
AMLO omite a Monreal en la lista de posibles y esto permite que algunos analistas refieran que el presidente no tiene simpatía por el senador.
El sábado pasado el político y periodista Héctor Moctezuma publicó que Monreal puede ser la “reedición” de Eruviel Ávila (exgobernador del Estado de México), quien en su momento “doblegó” a Enrique Peña Nieto para que lo apuntalara como su sucesor en el Edomex.
Refiere que Peña Nieto, en su ruta por la presidencia debió ceder a las presiones de Eruviel, pues este advertía que en caso de no ser candidato a la gubernatura, entonces cambiaría de partido.
De suceder lo anterior se pondría en riesgo su proyecto y por eso apoyó a Eruviel.
Moctezuma señala que algo similar podría suceder entre AMLO y Monreal, pues PRI-PAN-PRD estarían fascinados en tenerlo como candidato.
Desde luego que AMLO no quiere esto.
La mayoría tiene la impresión que su deseo es que lo suceda Claudia Sheimbaum o… Marcelo Ebrard.
Ya Monreal, con todo el colmillo político, mandó el mensaje: él estará en la boleta electoral.
Positivo
Qué bueno que la autoridad se ha dedicado a divulgar ante los mexicanos lo peligrosa que resulta la variante Delta del Coronavirus.
Y es que muchos ciudadanos que recibieron las 2 dosis han dejado atrás las precauciones.
Sin embargo, vale decir que esta Cepa está considerada como la causante de la nueva ola de contagios.
Si la comunidad mundial ha padecido por muchísimos meses los efectos de la COVID-19, entonces se debe atender esta nueva alerta.
Ciertamente existe cansancio extremo, pero se debe ver como la necesidad de hacer un esfuerzo extra.
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