Sospechosa cordialidad de Rubio

Jaime Flores Martínez

Miércoles 3 de septiembre del 2025.- Cautelosa en extremo para reaccionar a las expresiones de Donald Trump, la presidenta de México Claudia Sheinbaum se limitó a decir que “no es cierto” que tenga miedo y matizó su perorata al agradecer las frases cordiales que su homólogo norteamericano lanzó sobre ella.

Y es que, en sus acostumbradas frases imprudentes, Donald Trump aseguró en entrevista que además de ser “hermosa y elegante” la presidenta de México tiene miedo de aceptar el envío de tropas norteamericanas para combatir a los cárteles en suelo mexicano.

Y aunque resultó notorio que algunos presentadores de noticias evitaron resaltar que Trump llamó “mentirosa” a Sheinbaum, para muchos observadores la frase de Trump es solamente otra de sus imprudencias que no tienen la intención de ofender.

Para estos analistas, el bozal que se colocaron algunos conductores de programas de noticias claramente tuvo la intención de perturbar el encuentro que al día siguiente tendría Sheinbaum con el secretario de Estado norteamericano Marco Rubio García.

Y es que la mayoría de los analistas “satanizaron” la visita de Rubio a México, pues aparentemente llegaría a golpear el escritorio de Sheinbaum.

Contrariamente, el rostro, el discurso y la gesticulación de Rubio dio un portazo en la cara a los pesimistas.

Lejos de lanzar frases incómodas o señales dirigidas al entendimiento especulativo, durante el discurso que pronunció Rubio en coordinación con su homólogo mexicano Juan Ramón de la Fuente.

Lo que resulta evidente fue que la presidenta Sheinbaum respondió cautelosa al enésimo señalamiento de Trump, quien también reiteró que México es controlado por el narcotráfico.

Quizá —efectivamente— influyó en Sheinbaum la entrevista que más tarde sostendría con Marco Rubio, quien —habrá que reiterarlo— arribó a México en una postura sospechosamente cordial.