Sheinbaum y “el brete” Salinas

Jaime Flores Martínez

Martes 28 de octubre del 2025.- Apercibida por el máximo deudor fiscal visible de México Ricardo Salinas Pliego, resulta obvio que la presidenta Claudia Sheinbaum avale que el Sistema de Administración Tributaria (SAT) lo obligue a pagar el multimillonario adeudo que supuestamente tiene.

Y es que, para que a los mexicanos les quede claro, el magnate Salinas Pliego se dice dispuesto a liquidar los 7 mil 500 millones de pesos que adeuda, aunque el gobierno asegura que debe 75 mil millones de pesos.

La propia presidenta Sheinbaum ha referido en sus últimas conferencias que Salinas Pliego debe pagar sin necesidad de instalar una mesa técnica.

En pocas palabras Sheinbaum no está dispuesta “a negociar”, especialmente al saber que el propio Salinas ya reconoció que está dispuesto a ser candidato presidencial en la contienda del 2030.

Ubicados en este escenario, la presidenta está en un estrecho brete, pues proceder legalmente contra Salinas sería tanto como hacerlo “mártir” y generar que todos los reflectores sociales apunten sobre él.

Por otra parte, Sheinbaum sabe que “aceptar” que Salinas Pliego “pague lo que dice deber” sería tanto como reconocer “que intentaba cobrarle de más”.

Ayer martes el periodista neoleonés Ramón Alberto Garza subrayó que la intención del gobierno es “el desafuero fiscal” de Salinas Pliego, es decir, olvidar su poderío mediático y obligarlo a pagar lo que diga la autoridad.

Sin embargo, valdría la pena reiterar que proceder legalmente contra el dueño del Grupo Salinas sería tanto como engrandecerlo, hacerlo mártir, y con ello reconocería que buscó abusar de Salinas para que pagara 10 veces más de lo que debe.

Aunque los aplaudidores de la 4T lo desestimen, en México existen unos 70 millones de electores que no votaron por MORENA y eso lo sabe la presidenta.

Su clientela electoral fue de poco más de 30 millones en la pasada elección presidencial, lo que significa que Salinas tiene prácticamente 70 millones de posibilidades de desplazar a MORENA.

De regreso al tema del adeudo fiscal de Salinas, la realidad es que Sheinbaum está en un dilema, porque si “ahorca” a Salinas podría resultarle contraproducente y por otro lado “le urge” obtener recursos que le permita atender a su clientela electoral, léase cumplir con los programas sociales.

En pocas palabras necesita el dinero y si obliga a Salinas a pagar corre el riesgo de entregarle la bazuca para que la use en su contra.