Migrar no cancela derechos, autoridades electorales exigen una democracia sin fronteras

Por Daniel Lee Vargas

Ciudad de México 16 de diciembre 2025.- En el marco del Día Internacional de las Personas Migrantes, autoridades electorales y especialistas coincidieron en una idea central: migrar no anula derechos, los desplaza. Por el contrario, la movilidad humana debe entenderse como una expresión legítima de ciudadanía que exige políticas públicas con enfoque de derechos humanos y una democracia capaz de trascender las fronteras nacionales.

Durante el foro “Democracia sin Fronteras”, la consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), Carla Humphrey Jordan, afirmó que migrar es un derecho humano y que la dignidad de las personas migrantes debe ocupar un lugar central en la toma de decisiones públicas. Subrayó que las personas en movilidad no son sujetos pasivos, sino agentes de cambio cuyas voces fortalecen la democracia, tanto en los países de origen como en los de destino.

El encuentro tuvo como objetivo reflexionar sobre los retos y avances del voto desde el extranjero, así como intercambiar experiencias para construir una ciudadanía transnacional más incluyente. En ese sentido, la consejera presidenta Marina Martha López Santiago sostuvo que las autoridades electorales tienen la responsabilidad de garantizar el ejercicio pleno de los derechos político-electorales de las personas mexicanas, sin importar en qué país residan. La democracia, dijo, no puede estar limitada por la geografía.

Por su parte, la consejera Sofía Martínez De Castro León destacó la relevancia del fenómeno migratorio en la entidad, lo que hace indispensable analizar experiencias y fortalecer mecanismos de participación. Afirmó que el voto desde el extranjero no es una concesión, sino un derecho que reafirma el vínculo político permanente de las personas migrantes con su país de origen.

El foro se estructuró en dos paneles. El primero, “Ejercicio de los Derechos Políticos de las Personas Migrantes y Construcción de Ciudadanía Extraterritorial”, reunió a académicos y representantes de organizaciones especializadas, quienes coincidieron en que la representación política de las personas que viven fuera del país sigue siendo limitada. Más allá del derecho al voto, señalaron la urgencia de repensar modelos de inclusión estructural que garanticen una representación efectiva y no meramente simbólica.

El segundo panel, “Experiencias del Voto en el Extranjero, desde lo Local”, puso el foco en los avances y desafíos a nivel estatal. Las y los ponentes destacaron que actualmente 23 entidades federativas ya han legislado el voto desde el extranjero para cargos locales, un avance significativo, aunque aún insuficiente frente a la dimensión real de la diáspora mexicana.

Las reflexiones del foro dejaron claro que la democracia enfrenta un desafío impostergable: adaptarse a la realidad migratoria del siglo XXI. Reconocer a las personas migrantes como sujetas plenas de derechos políticos no solo amplía la participación, sino que redefine el concepto mismo de ciudadanía. En un mundo en movimiento, la democracia que no cruza fronteras corre el riesgo de quedarse atrás.

Sígueme en mis redes sociales: https://www.facebook.com/daniel.lee.766372/