La democratización de la tecnología: Acceso equitativo y reducción de la brecha digital

Por Víctor M Aviña Alva

Tijuana BC 14 de octubre de 2025.- Piensa en la última vez que usaste tu teléfono para algo crucial: buscar información de salud, postularte a un trabajo o asistir a una clase en línea. Para muchos de nosotros, la tecnología es la puerta de acceso a la educación, la economía y la vida moderna. Sin embargo, para miles de millones de personas en el mundo, esa puerta sigue cerrada. Hablamos de la brecha digital, la división entre quienes tienen acceso a internet y a dispositivos de calidad y quienes no.

La democratización de la tecnología es el proceso de hacer que el acceso y el uso de herramientas tecnológicas, desde un smartphone hasta la inteligencia artificial, sean equitativos para todos, sin importar su nivel socioeconómico o ubicación geográfica. No se trata sólo de regalar dispositivos; se trata de construir una infraestructura que permita a cada persona participar plenamente en la sociedad del conocimiento. Hoy vamos a explorar por qué es tan vital cerrar esta brecha, qué innovaciones están ayudando a lograrlo y qué papel jugamos tú y yo en este desafío global.

Más que una conexión: El problema de la brecha digital

La brecha digital no es sólo un problema de conectividad. Es una barrera que afecta a tres áreas clave de la vida:

●             Acceso a hardware y software: Tener una conexión a internet de baja calidad o un dispositivo muy viejo puede ser tan limitante como no tener conexión en absoluto. Además, el costo del hardware y las licencias de software sigue siendo una barrera para las comunidades de bajos ingresos.

●             Habilidades digitales: Incluso si una persona tiene acceso a internet, si carece de la formación necesaria para usar eficazmente las herramientas (como el correo electrónico, programas de hojas de cálculo o plataformas de teletrabajo), no puede aprovechar plenamente las oportunidades. Esto se conoce como la brecha de uso.

●             Contenido local y relevante: La gran mayoría del contenido en línea está en idiomas dominantes. Para que la tecnología sea relevante, debe haber contenido educativo, gubernamental y de salud que esté disponible en el idioma y el contexto cultural de las comunidades locales.

Innovaciones para un acceso universal

La tecnología misma está siendo crucial para cerrar la brecha que ella misma creó. Hay varias estrategias que están impulsando la democratización:

●             Conectividad de bajo costo: Iniciativas como los satélites de órbita baja (como Starlink) están prometiendo llevar internet de alta velocidad a áreas rurales y remotas donde la infraestructura terrestre es demasiado costosa o impracticable. Además, la tecnología 5G está reduciendo el costo de la banda ancha móvil.

●             Dispositivos accesibles: El mercado de los smartphones y tabletas de bajo costo ha explotado, poniendo herramientas de cómputo poderosas en manos de millones de personas que antes no podían permitírselas.

●             Código abierto y IA: El software de código abierto, que es gratuito y modificable, ha sido fundamental para la educación. Por otro lado, herramientas de inteligencia artificial se están usando para traducir contenido a idiomas menos comunes y crear asistentes virtuales que simplifican el acceso a información vital para personas con baja alfabetización digital.

A pesar de los avances, la brecha sigue siendo grande. Un informe de 2023 de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) reveló que aproximadamente 2.6 mil millones de personas en el mundo todavía no usan internet, siendo el acceso en los países en desarrollo mucho menor que en el mundo desarrollado (Fuente: Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), "Facts and Figures 2023", 2023).

Finalizando: Una responsabilidad compartida

La democratización de la tecnología es una misión moral y económica. Una sociedad más conectada y educada es una sociedad más productiva, innovadora y equitativa.

La responsabilidad de cerrar la brecha digital recae en los gobiernos, que deben invertir en infraestructura; en las empresas de tecnología, que deben priorizar la accesibilidad y el costo, y en nosotros como usuarios, que podemos apoyar iniciativas de alfabetización digital y promover el uso ético e inclusivo de las herramientas que tenemos.

El futuro no debe dejar a nadie atrás. Un mundo donde la tecnología es accesible para todos es un mundo donde el potencial humano puede florecer plenamente.