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Internet de los sentidos: Cuando la red nos permite oler y tocar

  • Foto del escritor: Cicuta Noticias
    Cicuta Noticias
  • 27 ago
  • 3 Min. de lectura

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Por Víctor M Aviña Alva

Tijuana BC 28 agosto de 2025.- Piensa en cómo interactúas con internet hoy. Ves imágenes, escuchas música, escribes y lees. Todo se limita a lo que podemos percibir a través de una pantalla. Pero, ¿qué pasaría si pudieras sentir el calor del sol en un paisaje virtual, oler el café recién hecho en una cafetería digital o sentir la textura de un tejido en una tienda en línea? Lo que suena a ciencia ficción es la promesa de la próxima gran evolución de la web: el internet de los sentidos.

Esta tecnología busca ir más allá de la experiencia audiovisual para involucrar nuestros cinco sentidos en el mundo digital. No se trata de conectar sólo dispositivos, sino de conectar nuestras propias experiencias sensoriales. Aunque todavía estamos en las primeras etapas, la investigación y el desarrollo ya están abriendo el camino hacia una realidad donde el mundo virtual se sentirá tan real como el físico. Hoy vamos a explorar cómo la tecnología está logrando esto y los desafíos que plantea esta inmersión total.

¿Qué es el internet de los sentidos? De la información a la sensación

El internet de los sentidos, también conocido como la "Internet 5.0", es una visión donde las tecnologías de realidad virtual, aumentada y háptica se combinan para crear una experiencia digital que involucra el tacto, el gusto, el olfato y, en el futuro, incluso los sentidos internos como la propiocepción (la conciencia de tu propio cuerpo).

Las tecnologías clave que están haciendo esto posible son:

●             Tacto (Háptica): La tecnología háptica nos permite sentir la textura, la presión y la vibración. Ya lo has experimentado con la vibración de tu teléfono. Pero las nuevas tecnologías hápticas, como los guantes especiales o los trajes que simulan sensaciones, están haciendo esto mucho más sofisticado. Imagina un médico que puede "tocar" un órgano virtual para una cirugía a distancia o un ingeniero que puede sentir la resistencia de una pieza que está diseñando en un entorno virtual.

●             Olfato (Tecnología Olfativa): La tecnología olfativa funciona a través de dispositivos que contienen cartuchos de diferentes aromas. Estos dispositivos pueden liberar una combinación de fragancias para recrear un olor específico, como el de una panadería o una playa. Esto tiene un enorme potencial en la publicidad, el entretenimiento y el aprendizaje.

●             Gusto (Tecnología Gustativa): Esta tecnología es la más incipiente. Se están desarrollando dispositivos que, a través de impulsos eléctricos o cambios de temperatura en la lengua, pueden simular diferentes sabores. Aunque todavía está en sus inicios, tiene el potencial de transformar la experiencia de la comida digital o los videojuegos.

Los retos de la inmersión total: Ética y seguridad

Aunque el internet de los sentidos es emocionante, también presenta desafíos éticos y de seguridad sin precedentes. La misma tecnología que puede enriquecer nuestras vidas también podría usarse para manipularnos:

●             Manipulación sensorial: La publicidad podría ir un paso más allá de lo visual. Imagina que un anuncio no sólo te muestra una hamburguesa, sino que te hace sentir el aroma y la textura, lo que podría influir de forma subconsciente en tu decisión de compra.

●             Privacidad de los datos biométricos: La recopilación de datos para el internet de los sentidos podría incluir información extremadamente personal, como nuestras respuestas fisiológicas a ciertos estímulos (nuestro ritmo cardíaco cuando vemos una película de terror, por ejemplo). ¿Quién será el dueño de esos datos y cómo se usarán?

●             Seguridad y ciberataques: Un ataque a nuestro hardware o a nuestra conexión podría no solo robar nuestra información, sino que podría tener un impacto directo en nuestra experiencia sensorial, lo que plantea riesgos de seguridad totalmente nuevos.

Un estudio de Ericsson de 2020 predice que, para el año 2030, una gran parte del mercado tecnológico se centrará en el internet de los sentidos. El 60% de los consumidores esperan que los auriculares ofrezcan la posibilidad de oler, y el 40% que los guantes les permitan tocar objetos digitales (Fuente: Ericsson ConsumerLab, "The Internet of Senses", 2020).

Finalizando: Una nueva realidad en el horizonte

El internet de los sentidos es un recordatorio de que la tecnología está en constante evolución, buscando una mayor inmersión y conexión con nuestra realidad. Nos está llevando a un futuro donde el mundo digital dejará de ser algo que observamos a distancia para convertirse en algo que sentimos y experimentamos.

Si bien la visión de un mundo totalmente inmersivo aún está lejos, la tecnología ya está aquí. Y a medida que la desarrollamos, debemos asegurarnos de que lo hacemos de forma ética y segura, garantizando que el internet de los sentidos no sólo sea una tecnología fascinante, sino también una que nos empodere.

 
 
 

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