Hidrógeno verde impulsado por tecnología: Una alternativa energética prometedora

Por Víctor M Aviña Alva

Tijuana BC 09 de junio 2025.- En nuestro camino hacia un futuro más sostenible, la conversación sobre energía limpia suele centrarse en la solar y la eólica. Y tienen todo el sentido del mundo, ¡son fantásticas! Pero, ¿qué pasa cuando el sol no brilla o el viento no sopla? ¿Y cómo descarbonizamos industrias que necesitan muchísimo calor o transportes pesados que no pueden funcionar sólo con baterías? Aquí es donde entra en juego una molécula diminuta, pero con un potencial gigantesco: el hidrógeno.

Pero no cualquier hidrógeno. Estamos hablando del hidrógeno verde, un "supercombustible" que, cuando se utiliza, sólo produce agua como subproducto, sin emisiones de carbono. La clave de su "verde" está en cómo se produce. Gracias a las innovaciones tecnológicas en su producción, almacenamiento y uso, el hidrógeno verde se perfila como una alternativa energética prometedora, capaz de complementar a otras renovables y llevar la descarbonización a rincones de nuestra economía que hasta ahora eran muy difíciles de limpiar.

La química de un futuro limpio: ¿Qué es el hidrógeno verde?

Para entender el hidrógeno verde, primero hay que saber de dónde viene. El hidrógeno (H2) es el elemento más abundante del universo, pero casi nunca se encuentra sólo en la Tierra; suele estar unido a otras moléculas, como el oxígeno en el agua (H2O). Para obtener hidrógeno puro, hay que "romper" esas uniones.

La forma más limpia de hacerlo es a través de un proceso llamado electrólisis: se hace pasar electricidad por el agua, separándola en hidrógeno y oxígeno. Aquí es donde entra el color "verde". Si esa electricidad proviene de fuentes de energía renovable, como paneles solares o turbinas eólicas, entonces todo el proceso de producción de hidrógeno es completamente libre de emisiones de carbono. A diferencia del "hidrógeno gris" (producido con gas natural, liberando CO2) o el "hidrógeno azul" (también con gas natural, pero capturando parte del CO2), el verde es el campeón de la limpieza.

Innovaciones en su producción: Más barato y eficiente

Históricamente, el hidrógeno verde ha sido muy caro de producir, porque la electrólisis requiere mucha energía. Pero la tecnología está cambiando esto rápidamente:

●             Electrolizadores más eficientes: Los dispositivos que realizan la electrólisis, llamados electrolizadores, están siendo rediseñados con nuevos materiales y procesos que los hacen mucho más eficientes energéticamente. Esto significa que se necesita menos electricidad para producir la misma cantidad de hidrógeno.

●             Acoplamiento directo con renovables: Se están desarrollando proyectos para integrar los electrolizadores directamente en parques solares y eólicos, aprovechando la electricidad limpia cuando hay un excedente (por ejemplo, en un día muy soleado y ventoso) para producir hidrógeno y almacenar esa energía de forma útil.

●             Reducción de costes a escala: A medida que la tecnología madura y la demanda aumenta, la producción de electrolizadores se vuelve más masiva, lo que está llevando a una disminución constante de sus costes, haciendo que el hidrógeno verde sea cada vez más competitivo.

El desafío del almacenamiento y transporte: Soluciones innovadoras

Una vez que tenemos el hidrógeno verde, el siguiente reto es cómo almacenarlo y transportarlo. El hidrógeno es un gas muy ligero, lo que significa que ocupa mucho volumen o requiere mucha presión (o temperaturas extremadamente bajas) para comprimirlo o licuarlo, lo que lo hace complejo de manejar.

Sin embargo, hay innovaciones prometedoras:

●             Tecnologías de compresión y licuefacción avanzadas: Se están desarrollando métodos más eficientes para almacenar el hidrógeno en grandes tanques a alta presión o como líquido criogénico.

●             Portadores de hidrógeno: Una estrategia ingeniosa es convertir el hidrógeno en otras moléculas que son más fáciles de transportar, como el amoníaco (NH3) o el metanol. Luego, en el destino, estas moléculas pueden reconvertirse para liberar el hidrógeno, o usarse directamente.

●             Infraestructura existente: Se está investigando la posibilidad de adaptar las redes de gas natural existentes para transportar una mezcla de hidrógeno, o incluso construir nuevas infraestructuras dedicadas.

Usos versátiles: Dónde el hidrógeno verde brillará

El hidrógeno verde es un combustible muy versátil y se perfila como la solución ideal para descarbonizar los sectores más difíciles:

●             Industria pesada: Sectores como la producción de acero, cemento o fertilizantes, que requieren procesos de alta temperatura y a menudo dependen del gas natural, pueden sustituirlo por hidrógeno verde, eliminando las emisiones de carbono.

●             Transporte de larga distancia: Para camiones de gran tonelaje, barcos y aviones, las baterías son demasiado pesadas o no ofrecen suficiente autonomía. El hidrógeno verde, ya sea directamente en celdas de combustible o como parte de combustibles sintéticos, podría ser la solución.

●             Almacenamiento de energía: Actúa como una "batería" de energía renovable a gran escala. El exceso de energía solar o eólica puede convertirse en hidrógeno y almacenarse para usarse cuando las fuentes renovables no están disponibles, garantizando un suministro eléctrico constante.

El mercado del hidrógeno verde está creciendo a un ritmo impresionante. Se estima que el mercado global de hidrógeno verde alcanzará un valor de más de 200 mil millones de dólares para el año 2032, con una tasa de crecimiento anual compuesta superior al 60%, lo que refleja la fuerte inversión y el impulso político hacia esta energía limpia (Fuente: BloombergNEF, "Hydrogen Market Outlook 2024").

Finalizando: Un pilar en la descarbonización

El hidrógeno verde, impulsado por avances tecnológicos en su producción, almacenamiento y uso, es mucho más que una promesa; es un pilar fundamental en la estrategia global para la descarbonización. Aunque aún hay retos que superar para reducir su coste y escalar su infraestructura, su versatilidad para limpiar industrias pesadas y transporte, así como para almacenar energía renovable, lo convierte en una pieza clave para alcanzar un futuro con cero emisiones netas.

Con el impulso continuo de la innovación y la inversión, el hidrógeno verde está a punto de revolucionar nuestro panorama energético, llevándonos hacia un planeta más limpio y saludable.