Energía nuclear: ¿Una alternativa para energetizar el mundo?

Por Víctor M Aviña Alva

Tijuana BC 16 de junio 2025.- En el esfuerzo global por combatir el cambio climático y asegurar suficiente energía para una población creciente, nos encontramos ante un gran dilema. Por un lado, tenemos las energías renovables como la solar y la eólica, que son limpias pero intermitentes (no siempre hace sol o viento). Por otro, los combustibles fósiles, que son fiables pero altamente contaminantes. En medio de esta conversación, una fuente de energía poderosa y a menudo polémica vuelve a ganar terreno y a generar debate: la energía nuclear.

Puede que al escuchar "energía nuclear" pienses en explosiones o residuos tóxicos, y es cierto que conlleva riesgos. Pero también es una de las fuentes de energía más potentes y de bajas emisiones de carbono que tenemos a nuestra disposición. Entonces, ¿es la energía nuclear realmente una alternativa viable para abastecer nuestro mundo? Vamos a explorar cómo funciona esta energía fascinante, sus beneficios sorprendentes y los desafíos que debemos tener en cuenta.

¿Cómo funciona la energía nuclear? El poder del átomo

En el fondo, una central nuclear es una forma muy sofisticada de hervir agua. Pero la diferencia clave está en cómo se genera ese calor. En lugar de quemar carbón o gas, las centrales nucleares utilizan un proceso llamado fisión nuclear. Esto significa que se "rompen" átomos muy pesados, generalmente de uranio, dentro de un reactor.

Cuando un átomo de uranio se divide, libera una cantidad enorme de calor y, a su vez, "dispara" otras partículas que golpean y dividen más átomos, creando una reacción en cadena. Todo este calor se utiliza para calentar agua, transformarla en vapor a alta presión, y ese vapor hace girar una gran turbina.

 Esa turbina está conectada a un generador, y así es como se produce la electricidad. Lo impresionante es que todo este proceso ocurre sin quemar nada, lo que significa que no se liberan gases de efecto invernadero a la atmósfera durante la operación de la planta.

Beneficios: ¿Por qué deberíamos considerarla?

La energía nuclear tiene ventajas muy atractivas en la búsqueda de un futuro energético más limpio:

●             Cero emisiones de carbono: Como mencionamos, las centrales nucleares no emiten dióxido de carbono ni otros gases de efecto invernadero durante su funcionamiento. Esto las convierte en un aliado crucial en la lucha contra el cambio climático, ayudando a descarbonizar nuestra producción eléctrica.

●             Energía de base constante y fiable: A diferencia del sol y el viento, que dependen de las condiciones climáticas, una central nuclear produce electricidad de forma continua, 24 horas al día, 7 días a la semana. Esto proporciona una fuente de energía "de base" que es esencial para la estabilidad de la red eléctrica y para garantizar que siempre tengamos luz y calefacción.

●             Pequeña huella física: Para generar una cantidad inmensa de electricidad, una central nuclear ocupa relativamente poco espacio en comparación con un parque solar o eólico que genere la misma cantidad de energía. Esto es importante en países con alta densidad de población o limitada superficie terrestre.

●             Gran densidad energética: Un poco de uranio contiene una cantidad gigantesca de energía. Un solo gramo de uranio enriquecido puede producir tanta energía como varias toneladas de carbón.

Riesgos y desafíos: La otra cara de la moneda

Por supuesto, la energía nuclear no está exenta de inconvenientes, y sus riesgos, aunque bajos en probabilidad, pueden ser muy altos en impacto:

●             Seguridad: Desastres como Chernóbil o Fukushima han marcado la percepción pública. Aunque las centrales modernas tienen sistemas de seguridad mucho más avanzados y redundantes, el riesgo de un accidente, por muy remoto que sea, siempre existe y sus consecuencias pueden ser devastadoras.

●             Residuos radiactivos: Los subproductos del proceso de fisión son residuos radiactivos que pueden ser peligrosos durante miles de años. El almacenamiento seguro y a largo plazo de estos residuos es un desafío tecnológico y social que aún no tiene una solución universalmente aceptada.

●             Proliferación nuclear: Los materiales fisionables utilizados en las centrales (como el uranio) también pueden usarse para fabricar armas nucleares. Esto requiere controles internacionales muy estrictos para evitar su desvío.

●             Coste inicial y tiempo de construcción: Construir una central nuclear es extremadamente caro y lleva muchos años, lo que dificulta su implementación rápida y las convierte en proyectos de inversión a muy largo plazo.

Según la Agencia Internacional de Energía (IEA), la energía nuclear es la segunda fuente más grande de electricidad baja en carbono a nivel mundial, contribuyendo con más de una cuarta parte de la generación de electricidad limpia. Se espera que la capacidad nuclear global aumente en un 12% para 2030 con nuevas construcciones y extensiones de vida útil, en un esfuerzo por cumplir los objetivos climáticos (Fuente: IEA, "Net Zero Roadmap: A Global Pathway to Keep the 1.5 °C Goal in Reach", 2023).

Finalizando: El delicado equilibrio energético

La energía nuclear es una pieza compleja en el rompecabezas energético mundial. Ofrece una solución potente, fiable y libre de carbono para nuestras necesidades eléctricas, lo cual es innegablemente atractivo en la era del cambio climático. Sin embargo, sus desafíos asociados a la seguridad, los residuos y la percepción pública no pueden ignorarse.

La decisión de si la energía nuclear es "la" alternativa para energetizar el mundo dependerá de cómo las naciones logren equilibrar la necesidad de energía limpia y constante con la gestión responsable de sus riesgos. Es un debate en curso, crucial para el futuro de nuestro planeta, donde la tecnología y la ética deben ir de la mano.