El desafío de la privacidad en el metaverso: ¿Qué tan seguros están nuestros datos en mundos virtuales?

Por Víctor M Aviña Alva

Tijuana BC 07 de agosto de 2025.- Imagina un mundo virtual donde puedes trabajar, socializar, ir de compras y asistir a conciertos, todo sin salir de tu casa. Ese es el metaverso, la próxima gran frontera de la internet, un espacio digital persistente e inmersivo. Es una idea emocionante, llena de posibilidades. Sin embargo, a medida que nos adentramos en estos mundos virtuales, surge una pregunta crítica que debemos hacernos: ¿qué tan seguros están nuestros datos?

En el metaverso, no sólo compartes tu nombre y tus clics, sino también tu avatar, tus movimientos, tus interacciones con otros y hasta tus reacciones fisiológicas a los estímulos. Esto genera una cantidad de datos personales y biométricos sin precedentes, planteando un enorme desafío para la privacidad. Hoy vamos a explorar la complejidad de este problema, los riesgos que enfrentamos y cómo la tecnología y la regulación están tratando de protegernos en esta nueva era de la vida digital.

Una nueva dimensión de datos: Más allá de la pantalla 2D

En la internet de hoy, las empresas recopilan datos sobre lo que haces en una pantalla 2D. En el metaverso, la cantidad y el tipo de datos son mucho más íntimos y detallados. Piensa en:

●             Datos biométricos: Los dispositivos de realidad virtual y aumentada (VR/AR) pueden rastrear el movimiento de tus ojos, tus gestos con las manos, tus expresiones faciales e incluso tu ritmo cardíaco y la sudoración. Estos datos pueden usarse para medir tus reacciones emocionales a un anuncio o a una experiencia.

●             Datos de ubicación y movimiento: El metaverso registra cada paso que das, hacia dónde miras, cuánto tiempo permaneces en un lugar virtual y con quién interactúas. Esto crea un mapa detallado de tu comportamiento y preferencias en el espacio virtual.

●             Datos sociales y de interacción: Cada conversación que tienes, cada amigo que agregas y cada grupo al que te unes se convierte en información valiosa sobre tus intereses, tus relaciones y tu identidad social.

A diferencia de una red social donde puedes controlar parcialmente lo que publicas, en el metaverso, tus datos se generan de forma pasiva simplemente por estar presente y existir en el espacio. Esto hace que el control sobre tu propia información sea mucho más complicado.

Los riesgos de privacidad en el metaverso: Un terreno inexplorado

La falta de reglas claras y la novedad de esta tecnología plantean varios riesgos serios:

●             Invasión de la privacidad: Las empresas podrían utilizar la gran cantidad de datos recopilados para crear perfiles psicológicos increíblemente detallados sobre ti. Esta información podría ser usada para manipular tu comportamiento, desde sugerirte productos hasta influir en tus decisiones políticas.

●             Vigilancia: Los gobiernos o las empresas podrían utilizar el metaverso como una herramienta de vigilancia masiva, monitoreando a los usuarios en tiempo real sin su conocimiento o consentimiento.

●             Robo de identidad digital: Si tu avatar es una representación de ti mismo y tus datos biométricos están enlazados a tu identidad, un ataque a tu cuenta del metaverso podría ser mucho más grave que un simple robo de contraseña. Tu identidad virtual podría ser secuestrada.

●             Falta de regulaciones: Las leyes de privacidad actuales, como el GDPR, no fueron diseñadas pensando en el metaverso. A menudo no está claro cómo se aplican en estos nuevos entornos, lo que deja un vacío legal que las empresas podrían aprovechar.

Un estudio del Instituto de Tecnología de Georgia y la Universidad de California, Berkeley, en 2022, demostró que se pueden identificar a usuarios individuales en un entorno de realidad virtual solo analizando sus movimientos y patrones de interacción. Esto subraya que, aunque pienses que eres anónimo, tu comportamiento digital es tan único como una huella dactilar (Fuente: Universidad de California, Berkeley, "VR Data is Uniquely Identifying and Reveals Individual VR Behavior," 2022).

Hacia un metaverso más seguro: El camino por delante

Para que el metaverso sea un espacio seguro y confiable, se necesita una colaboración entre la tecnología, la regulación y la conciencia del usuario:

●             Diseño centrado en la privacidad: Los desarrolladores deben construir el metaverso con la privacidad en mente desde el principio, dándoles a los usuarios controles granulares sobre quién puede ver sus datos y con quién interactúan.

●             Regulación y políticas claras: Los gobiernos deben actualizar las leyes de privacidad para que sean aplicables al metaverso, estableciendo límites claros sobre la recopilación y el uso de datos.

●             Conciencia del usuario: Como usuarios, debemos ser conscientes de los datos que estamos generando, leer las políticas de privacidad y ser cautelosos con la información que compartimos.

●             Tecnologías de privacidad: Se están investigando tecnologías como la computación confidencial o el aprendizaje federado, que permiten a los sistemas de IA aprender de datos sin necesidad de ver la información personal, lo que podría ser clave para proteger la privacidad en estos mundos.

Finalizando: Tu avatar, tu privacidad

El metaverso tiene el potencial de transformar la forma en que interactuamos con el mundo digital. Pero para que sea una realidad exitosa, no puede ser a costa de nuestra privacidad. El desafío es inmenso: debemos encontrar un equilibrio entre la innovación y la protección de nuestros datos, en un espacio que es una extensión de nosotros mismos.

La batalla por la privacidad en el metaverso es una de las más importantes de nuestro tiempo. Es una batalla por el control sobre nuestra propia identidad digital, nuestros movimientos y nuestros pensamientos. Y es un debate en el que todos, como futuros ciudadanos de estos mundos virtuales, debemos participar.