Redacción
Tijuana.- La suspensión temporal del cobro en la caseta de Playas de Tijuana, que tras el deslave en el Cañón del Matadero representa una alternativa para más de 20 mil personas que cada día circulan por la zona, se consiguió gracias a la decisión del Gobierno federal, resaltó la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, quien recibió este lunes a Jorge Nuño, secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes.
La mandataria añadió que la atención al deslave es un proyecto en el que colaboran los tres niveles de gobierno, en busca de reducir el riesgo en la zona, por lo que su administración declarará zona de emergencia en el Cañón del Matadero, para así gestionar más recursos ante las autoridades federales para las obras necesarias que prioricen la seguridad y la movilidad de la ciudadanía.
Ávila Olmeda reconoció y agradeció el apoyo permanente del presidente López Obrador desde el 17 de marzo, cuando ocurrió el deslave, y que como parte de la atención de la Federación ya visitó el sitio la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa.
Por otro lado, informó que durante su encuentro con Nuño Lara se concretaron acuerdos en materia de infraestructura, y se revisaron los avances en obras de orden federal, como el Viaducto Elevado y la garita Otay II. En las reuniones estuvieron presentes la presidenta municipal Montserrat Caballero; Felipe Jesús Verdugo, subsecretario de Infraestructura de la SICT; Georgina Wilhelmy Woolfolk, directora del Centro SICT en Baja California; Diana Gastélum, gerente regional de CAPUFE en Tijuana; Juan Manuel Arce de la Coordinación Nacional de Protección Civil; Catalino Zavala, secretario general del Gobierno estatal; Arturo Espinoza, secretario de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial del Estado; Miguel Ángel Bujanda, secretario de Gobierno del Ayuntamiento de Tijuana, y Juan Bautista, titular de la Secretaría de Desarrollo Territorial, Urbano y Ambiental de Tijuana.