Desconfianza hacia “la maceta”

Jaime Flores Martínez

Jueves 19 de junio del 2025.- El arresto de Pablo Edwin Huerta Nuño, alias el Flaquito, la madrugada del martes en Tijuana, confirma que la autoridad federal no le tiene confianza a las autoridades bajacalifornianas.

¡El secretario de Seguridad Ciudadana del Estado no tiene credibilidad!

No hay duda que el general Laureano Carrillo Rodríguez es incapaz de reconocer que se convirtió en un “cero a la izquierda para el gobierno federal”, y que su papel se reduce a una simple maceta.

Y es que luego de la aprehensión de Pablo Edwin Huerta Nuño (el flaquito), el general Carrillo dijo a los reporteros que “únicamente sabía lo que había salido en los medios”.

¡Ahí reconoció que ni lo pelaron!

Y aunque ese día subrayó las que existe coordinación con el gobierno federal, está claro que ni siquiera le avisan sobre la realización del operativo.

¿Como demonios entender que existe coordinación si no hay comunicación?

Seguramente alguien le jaló las orejas al general pues al día siguiente intentó corregir su traspié al decir que “desde 30 días atrás” estaba enterado del operativo para aprehender al Flaquito, aunque lo único que consiguió fue que se pitorrearan.

Cierto que en octubre pasado trascendió que oficiales estatales permitieron la huida del Flaquito a quien interceptaron en Mexicali, aunque habría que aclarar que el general Carrillo aún no despachaba como secretario de Seguridad.

Sin embargo, los servicios de inteligencia del gobierno federal decidieron realizar el operativo de detención de el Flaquito sin avisarle al general Carrillo.

Hay quien estima que fue la gobernadora de Baja California Marina del Pilar Ávila quien le recriminó a Carrillo sus imprudentes declaraciones del martes.

No se entiende como se reconoció desinformado de un asunto tan trascendente como lo fue la detención de Huerta Nuño.

Sin embargo, al general Carrillo le salió “peor” pues se colocó el sello de incongruente y se auto nombró “maceta”.