
Cicuta
Jaime Flores Martínez
Descalabro
Enfrascados en una disputa personalizada, el gobernador del Estado y el alcalde de Tijuana podrían provocar un descalabro financiero cercano a los 100 millones de dólares.
Y es que, en caso que el gobernador de Baja California Jaime Bonilla expropie el Club Campestre de Tijuana, entonces deberá pagar una cifra estimada en 2 mil millones de pesos que saldrían del erario público.
¡No saldrían del bolsillo del gobernador!
Bonilla Valdez sabe que los ciudadanos están convencidos que detrás de su intención de expropiar el Campestre, se encuentra su odio hacia el alcalde de Tijuana Arturo González Cruz.
Este último tiene muchísimos intereses en ese sitio, pero no es el dueño.
Bonilla argumenta que ese club adeuda predial y agua potable.
Al margen de eso, la ley prevé que para proceder a una expropiación deberá probarse la utilidad pública, es decir, que beneficiará a la comunidad.
En el pleito que traen Bonilla y González, ambos se han tirado hasta con la cubeta, aunque el poder del gobernador es mucho más visible.
Seguro que en los próximos días los consejeros del Club Campestre publicarán una carta abierta para que la gente sepa que ese sitio no adeuda ni agua ni predial.
Lo más probable es que ese documento lo firme el actual presidente Gastón Toledo, aunque habrá que subrayar que ese desplegado estará dirigido a la gente y no al gobernador.
Detrás de esta acción podría esconderse la intención de los socios del Campestre de tachar de mentiroso al gobernador.
Sin intentar lavarle la cara al alcalde Arturo González, el gobernador Bonilla debe saber que —a partir de martes 26– su enemigo comenzó a perder los controles del Campestre.
En la elección de ese día fueron electos 4 consejeros de 12 que integran el Consejo.
Siete de esos 12 son contrarios a Arturo González, lo que se traduce en un error garrafal la virtual expropiación.
En otras palabras, a su archienemigo Arturo González no le afectaría en lo más mínimo que expropien el Club Campestre.
Lejos de ser de “utilidad pública” la decisión del gobernador Bonilla llevaría consigo la obligación de pagar muchísimo dinero que tendría que salir del presupuesto estatal, es decir, del dinero de la gente.
Y todo por un pleito político (los dos gobiernan al amparo de MORENA), que degeneró en un conflicto personal.
Ah
A propósito de este tema, de no darse la expropiación del Club Campestre alguien podría preguntarse si actuales funcionarios del gabinete de Jaime Bonilla “tendrán los tamaños” para regresar a jugar golf a este sitio.
Son varios los socios del Campestre que forman parte del actual gobierno entre ellos el secretario general de gobierno Amador Rodríguez Lozano.
Cualquiera que escucho el viernes el mensaje del alcalde de Tijuana Arturo Gonzalez podría decir que la sensatez invadió a este personaje.
En el video que divulgó subraya su interés de anteponer el bienestar de la gente a los actuales conflictos políticos.
Dijo que en breve pedirá licencia y que buscará a su suplente Karla Ruiz MC Farland para que realice su función.
Hay quien piensa que Gonzalez cedió a las presiones del gobernador Bonilla, aunque se equivoca.
Arturo Gonzalez sacará un As debajo de la manga. Hasta aquí el adelanto pero Cicuta estima que solamente es una maniobra de distracción.
Positivo
Que bueno que el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió mostrarse a través de un video divulgado el viernes.
Obvio que su interés es acabar con las especulaciones que inundaron medios de Comunicacion y redes sociales.
Y es que —incluso sus críticos— están preocupados por su estado de salud.
AMLO es el presidente de todo Mexico y esto incluye a quienes no simpatizan con el.
Cierto que tiene Covid pero está de pie y eso es importante.
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