Jaime Flores Martínez
27 de diciembre 2024.- Excedido en su interés de justificarse ante Donald Trump, el secretario de Economía de México Marcelo Ebrard Casaubón comete el gravísimo error de anteponer la espectacularidad a la eficiencia.
Queda claro que el señor Ebrard busca quedar bien con Trump y “marear a la sociedad mexicana” con “el petate del muerto”.
Para que quede totalmente claro, baste decir que Marcelo Ebrard cacareó ayer el espectacular decomiso en Ensenada de unos 3 millones de artículos de origen chino que ingresaron al país de forma ilegal.
Casi a gritos (como para asegurarse que lo escuche el entrante presidente norteamericano Donald Trump), el señor Ebrard subrayó que por estas incautaciones, el gobierno federal ha cancelado siete patentes de igual número de agentes Aduanales.
En su desesperación por hacerle la barba al señor de copete naranja, el secretario Ebrard esquiva referir que la cancelación de “esas patentes” nada tienen que ver con las recientes incautaciones de mercancía china que iniciaron hace un mes en un conocido centro comercial ubicado en el corazón de la Ciudad de México.
Ebrard no dice que la cancelación de las patentes Aduanales de México debe someterse a un proceso que puede durar entre seis meses y cinco años.
Puede que —efectivamente— en los últimos días se hayan cancelado siete patentes, pero la dirección jurídica del Sistema de Administración Tributaria (SAT) debió iniciarles el proceso entre los meses de junio y agosto.
Al estar fuera de su competencia, el secretario de Economía se limita a dar una cifra de cancelaciones sin conocer los procedimientos.
También Marcelo Ebrard acusó sin empacho a los agentes aduanales, sin reparar que los directamente responsables del ingreso de contrabando (léase la mercancía china), es el personal aduanero en este caso el comisionado en la Aduana Marítima de Ensenada.
La sociedad debe saber que Marcelo Ebrard parece dispuesto a desviar la atención sobre la responsabilidad de los administradores de las Aduanas de México porque todos ellos son militares.
Marcelo Ebrard forma parte del bloque protector de los militares, pues si ellos no son los responsables del contrabando chino al menos debería de mencionarlos.
Sin buscar lavarle la cara a los agentes aduanales, Cicuta considera que el secretario de Economía tendría que ser más responsable y señalar a los verdaderos responsables tras la realización de una profunda investigación.
Aún los más inocentes saben que los agentes aduanales no firmarían pedimentos de importación de las baratijas chinas que en las últimas semanas se han incautado en varias entidades de la república.
Resulta evidente que esas “baratijas” llegan a México de contrabando con la evidente corrupción en las aduanas.
En un escenario apegado a la ley, las incautaciones anunciadas por Ebrard deberían ser anunciadas por el SAT que depende de la Secretaría de Hacienda.
Marcelo Ebrard Casaubón asume posturas que no le corresponden, lo que prueba que la intención de fondo es justificar ante Donald Trump los esfuerzos que realiza el gobierno de Claudia Sheinbaum para combatir el ingreso a México de la mercancía china.
En resumen, en lugar de juzgar y sentenciar a los agentes Aduanales para exculpar a los militares que están al frente de las Aduanas, el secretario Ebrard debería dejar de usurpar funciones con el único objetivo de quedar bien con Trump.
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