Redacción
Tijuana.- El Congreso bajacaliforniano emitirá un exhorto a la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano y Territorial, (SIDURT) y a la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, para que realicen las gestiones necesarias para garantizar un tránsito fluido, seguro y constante en el puente Los Olivos. La propuesta, aprobada por mayoría, fue presentada por el diputado Juan Diego Echavarría.
El legislador expuso que según el censo 2020, Tijuana es el municipio más poblado de México, con un millón 9 22 mil 523 habitantes y el crecimiento de su zona metropolitana conlleva, además de grandes oportunidades, enormes desafíos en materia de urbanismo, servicios públicos, seguridad, cuidado al medio ambiente y movilidad, siendo este uno de los más apremiantes.
Señaló que el agobiante tráfico vehicular entorpece la actividad económica en la ciudad y se lleva consigo miles de horas de vida de los tijuanenses al trasladarse de un punto a otro. Dijo que conducir en la ciudad se ha vuelto un calvario para quienes todos los días tienen la necesidad de trasladarse a sus escuelas, trabajos y negocios, y que a los 800 mil vehículos particulares que de acuerdo con estimaciones del Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT) circulan diariamente, se añaden las 20 mil unidades de transporte público que atienden a alrededor de 600 mil usuarios al día.
En ese sentido, detalló, en los últimos meses han sido recurrentes las quejas de automovilistas y vecinos de la zona aledaña al puente Los Olivos, obra cuya rehabilitación es compartida entre el Ayuntamiento de Tijuana y la SIDURT, y ante cuyo cierre se construyó un terraplén que, a la postre, se ha convertido en una solución fugaz y de interminable fuente de problemas para los residentes de la zona, a quienes obstaculiza el acceso a sus viviendas.
Los retrasos en la ejecución del puente Los Olivos exigen una explicación puntual y certera por parte de las autoridades encargadas de la obra, pues las molestias y problemáticas que están causando ya rebasan la tolerancia de los ciudadanos de Tijuana, sobre todo de aquellos que necesitan trasladarse a la zona este, aseveró, y citó testimonios de conductores de transporte público que indican que en un trayecto que antes realizaban en una hora y diez minutos actualmente demoran dos horas.
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