Jaime Flores Martínez
Lunes 22 de mayo del 2023.-Decepcionado por la manifiesta deslealtad del alcalde de Ensenada Armando Ayala Robles, el ex gobernador de Baja California Jaime Bonilla Valdez explotó indignado porque “su consentido” no solamente le dio la espalda sino además intentó boicotear el evento realizado el fin de semana en Maneadero, una comunidad ubicada al sur de Ensenada.
Bonilla estaba tan furioso que le llamó flojo, ratero y mentiroso.
¡Ayala era su consentido!
Y es que durante su gestión como gobernador, Jaime Bonilla mostró abiertamente su preferencia por Armando Ayala, a quien incluso llegó a calificar como “el mejor alcalde de MORENA”.
A lo largo de su segundo año de gobierno Bonilla se encargó de promover a Ayala como un ideal candidato de MORENA a la gubernatura.
Era tanta la energía positiva entre ellos que incluso algún sarcástico llegó a calificarlo de idilio.
La generalidad observó el rompimiento de estos personajes hace apenas algunas semanas, concretamente desde que el senador Jaime Bonilla decidió romper con MORENA y cobijarse bajo el manto del Partido del Trabajo (PT).
Seguramente Armando Ayala entendió que Bonilla estaba devaluado y corrió a tirarse en los brazos de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, en espera que esta última lo apoye en sus aspiraciones políticas.
En términos sencillos podría decirse que Armando Ayala traicionó a Bonilla porque ya no le servía.
Aunque Bonilla tronó contra Ayala en Maneadero porque intentó boicotearle su evento denominado Jornadas por la Paz, aseguró que su traición es contra la gente.
Finito en sus movimientos y en sus actitudes, la ambición de Armando Ayala le impidió observar que solamente será utilizado como monigote en el conflicto político que enfrentan la gobernadora Marina del Pilar y Jaime Bonilla Valdez.
Se equivoca Ayala si supone que la gobernadora lo pondrá en el nicho de sus preferencias.
Debe entender que “por su culpa” crecieron las animadversiones entre el entonces gobernador Jaime Bonilla y quien despachaba como alcaldesa de Mexicali Marina del Pilar.
Mientras esta última buscaba suceder a Bonilla en la gubernatura, el mandatario promovía con descaro al frágil Ayala.
Finalmente Marina del Pilar resultó ser la candidata y a Bonilla “le caló” que su Alfil Ayala llorara desconsolada.
En términos llanos, bien puede decirse que Armando Ayala quedó en medio y amplió la brecha entre Bonilla y Marina,
Y aunque el fin de semana Bonilla les subrayó a los ensenadenses que la traición de Ayala apunta hacia ellos, la realidad indica que “esta hombre” parece no darse cuenta que solo lo utilizan.
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