Redacción
Tijuana.- Tras el motín en el Centro de Reinserción Social Número 3 de Ciudad Juárez , Chihuahua, que dejó como saldo 17 personas muertas y 13 heridas, así como la fuga de entre 25 y 30 reos, el director del CERESO, Alejandro Alvarado Téllez, fue cesado por el fiscal general de la Entidad, Roberto Fierro.
Asimismo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió medidas cautelares con la finalidad de que se garanticen “las condiciones de gobernabilidad de dicho centro penitenciario”, así como "prevenir actos de tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes en todos los penales de la entidad”.
Además del cese, el exdirector del CERESO es investigado por la irrupción de un comando armado al centro penitenciario, que tuvo lugar el pasado 1 de enero. De acuerdo con la FGE de Chihuahua, además de Alvarado Téllez "personal operativo, administrativo y de otras áreas del Cereso están sujetos a investigación, con el objetivo de establecer quién o quiénes están involucrados en el ingreso de objetos prohibidos, omisiones como autoridad penitenciaria y autorizar actos que están fuera de la Ley".
Por otro lado, la institución informó que trasladó a penales federales a "191 personas privadas de la libertad que se encontraban en el Centro de Reinserción Social número tres, por delitos de alto impacto".
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