Redacción
Tijuana.- El asesinato del sacerdote Marcelo Pérez, perpetrado el domingo en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, es investigado por las autoridades locales, aunque podría ser atraído por la Fiscalía General de la República (FGR) si la institución así lo determina, indicó este lunes la presidenta Claudia Sheinbaum.
Durante su conferencia matutina, la mandataria lamentó el homicidio de Pérez Pérez, también defensor de los derechos humanos de las comunidades de la región, y afirmó que desde que la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, le notificó sobre el crimen, le instruyó entablar contacto inmediato con el gobernador chiapaneco Rutilio Escandón, así como con la Diócesis.
El sacerdote tsotsil fue asesinado tras oficiar misa la mañana del domingo por sujetos que viajaban en motocicleta y dispararon contra su vehículo, ocasionándole una muerte inmediata. Desde 2015, era beneficiario de medidas cautelares por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ante los múltiples riesgos derivado de su labor como defensor de los derechos humanos que en recientes fechas ocasionaron un incremento en "amenazas, agresiones y actos de criminalización en su contra", según un comunicado del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH).
Jesús Peña, representante adjunto en México de la ONU-DH, condenó el crimen afirmando que "es absolutamente inaceptable. Su labor era ampliamente reconocida por los pueblos indígenas en Chiapas, y también a nivel internacional. A pesar de contar con medidas de protección y de las constantes denuncias sobre las agresiones que enfrentaba, éstas resultaron insuficientes para impedir su asesinato".
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