04/01/2021. Redacción
Debido al alza de defunciones a causa del COVID-19 en Estados Unidos, las funerarias del Sur de California se han visto obligadas a rechazar a familias en duelo debido a que se han quedado sin espacio ante la acumulación de cadáveres.
Según el Centro de Recursos de la Universidad John Hopkins, desde el inicio de la pandemia, Estados Unidos se acerca a 350 mil muertes a causa del coronavirus; sólo el condado de Los Ángeles, suma 10 mil 773 defunciones, lo que lo pone en el primer lugar nacional de muertes a causa del Patógeno.
Otros condados del Sur de California como: Riverside suma mil 985 muertes por COVID-19, en el condado de Orange se registran mil 901, en San Diego mil 592, en San Bernardo mil 447.
Magda Maldonado, propietaria de Continental Funeral Home en Los Ángeles, dijo que jamás imaginó decirle a un deudo que no podrían darle el servicio.
“Llevo 40 años en la industria funeraria y nunca en mi vida pensé que esto podría suceder, que tendría que decirle a una familia: 'No, no podemos llevar a su familiar'”, dijo Maldonado.
Agregó que la funeraria tiene un promedio de 30 remociones de cuerpos al día, seis veces más de lo normal. Los propietarios de distintas funerarias del Estado se mantienen en contacto para ver si alguien puede manejar el desborde, y la respuesta es siempre la misma: también están llenos", dijo.
Al mismo tiempo, todo el proceso de enterrar y cremar cuerpos se ha ralentizado, incluyendo el embalsamamiento de los cuerpos y la obtención de certificados de defunción. En tiempos normales, la cremación podía ocurrir en un día o dos, ahora tarda al menos una semana o más, explicó Bob Achermann, director ejecutivo de la Asociación de Directores de Funerarias de California.
Mientras tanto, se teme que las reuniones de vacaciones puedan alimentar otro aumento de casos en EEUU, donde el número total de infectados ha superado los 20 millones.