Redacción
Tijuana.- Luego de que un ataque "sin motivo aparente" por parte de elementos de la Guardia Nacional terminara con la vida de tres personas que circulaban el domingo pasado en una camioneta en Nuevo Laredo, Raymundo Ramos Vázquez, presidente del Comité de Derechos Humanos en aquella localidad exigió que la corporación no encubra a los responsables.
A raíz del ataque, murieron un hombre de 54 años, así como una menor de edad embarazada y su bebé nonata con ocho meses de gestación, a quien el equipo médico que atendió a la joven intentó salvar mediante cesárea. Además, otros tres tripulantes del vehículo resultaron heridos, dos de ellos de gravedad.
De acuerdo con Ramos Vázquez, los testigos sobrevivientes han afirmado “que fue una agresión directa del personal de Guardia Nacional y responsabilizan directamente al artillero (que es la persona que va en la parte exterior de la camioneta con un arma grande). Esa fue la persona que hizo 86 disparos, que es lo que se han contabilizado de acuerdo a los casquillos localizados por la Fiscalía General de la República”.
"Este personal tiene las manos manchadas de sangre, y más de un bebé que no había nacido, un bebé que estaba en el vientre y por lo tanto tienen que ser puestos a disposición inmediata de la autoridad, ellos saben los comandantes de la Guardia Nacional saben quiénes fueron", aseveró.
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