Redacción
Tijuana.- La transferencia de la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fue invalidada este martes por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), al declararla inconstitucional.
Por mayoría de ocho votos contra tres, el pleno avaló el proyecto que presentó el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá el pasado 11 de abril, en el que afirma que la transferencia operativa, presupuestaria y administrativa de la corporación a la Sedena vulnera el artículo 21 de la Constitución, y que “la actuación militar en tareas de seguridad pública debe ser estrictamente excepcional”.
De acuerdo con la legislación, “las instituciones de seguridad pública, incluyendo la Guardia Nacional, serán de carácter civil, disciplinado y profesional”, por lo que los magistrados determinaron que la institución regrese a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, en oposición a la reforma presidencial publicada en septiembre del año pasado en el Diario Oficial de la Federación.
Por su parte, el ministro Arturo Zaldívar, quien junto a Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz Ahlf votó contra el proyecto, argumentó que con la reforma invalidada “la esencia no cambia, la Sedena no tiene el mando, tiene el control operativo y administrativo. El mando corresponde a los comandantes de la Guardia Nacional. Esta diferencia es importante: quien toma decisiones de la Guardia Nacional es el comandante”.
Tijuana.- La transferencia de la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fue invalidada este martes por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), al declararla inconstitucional.
Por mayoría de ocho votos contra tres, el pleno avaló el proyecto que presentó el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá el pasado 11 de abril, en el que afirma que la transferencia operativa, presupuestaria y administrativa de la corporación a la Sedena vulnera el artículo 21 de la Constitución, y que “la actuación militar en tareas de seguridad pública debe ser estrictamente excepcional”.
De acuerdo con la legislación, “las instituciones de seguridad pública, incluyendo la Guardia Nacional, serán de carácter civil, disciplinado y profesional”, por lo que los magistrados determinaron que la institución regrese a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, en oposición a la reforma presidencial publicada en septiembre del año pasado en el Diario Oficial de la Federación.
Por su parte, el ministro Arturo Zaldívar, quien junto a Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz Ahlf votó contra el proyecto, argumentó que con la reforma invalidada “la esencia no cambia, la Sedena no tiene el mando, tiene el control operativo y administrativo. El mando corresponde a los comandantes de la Guardia Nacional. Esta diferencia es importante: quien toma decisiones de la Guardia Nacional es el comandante”.
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