Redacción
Tijuana.- Uno de los heridos en el Estadio Corregidora de Querétaro durante una riña campal entre las porras de los equipos Atlas (Guadalajara) y Gallos Blancos (local) se encuentra en condición grave, en tanto que otros cinco se reportan como delicados y 19 fueron dados de alta.
El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, negó que estén ocultando cifras al afirmar que fueron 26 los lesionados, y en su defensa el presidente Andrés Manuel López Obrador insistió en que "se debe continuar moralizando al país y atendiendo los orígenes y las causas de la violencia", al tiempo que descartó que los hechos de violencia registrados el sábado pasado sean responsabilidad del gobernador queretano.
El mandatario nacional llamó a evitar especulaciones que surgen de las redes sociales y mencionó que en el caso de Querétaro se mencionaba inicialmente que había 17 muertos, lo que comparó con las versiones de que en días pasados hubo un fusilamiento en San José de Gracia, también con 17 víctimas mortales y advirtió que en este caso el gobernador Kuri tiene información de lo ocurrido, y al respecto el subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Ricardo Mejía Berdeja, explicó que está en coordinación con Querétaro para colaborar en el caso.
Por su parte, las autoridades queretanas informaron que la empresa encargada de dar seguridad durante el partido de futbol del sábado ya fue cancelada, y la secretaria de Gobierno de esa entidad, Guadalupe Murguía, explicó que los alcaldes de Querétaro y Guadalajara se reunieron para analizar la situación y constataron que no hay fallecidos ni desaparecidos.
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