Redacción
Tijuana.- En su regreso a su escaño en el Senado de la República, Jaime Bonilla aseguró este miércoles que "hubo arreglos" entre el Gobierno bajacaliforniano y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), luego de los hechos violentos registrados el fin de semana pasado en la región.
Durante su participación en la tribuna de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, negó que los disturbios vividos en las distintas entidades mexicanas la semana pasada hayan sido iguales. En el caso de Baja California, criticó, "es una falla gubernamental estatal; es una falta de oficio político, de conocimiento de lo que estaba pasando (...) porque es imposible que las policías municipales, estatales y las federales no hayan sabido, con la inteligencia que tienen, lo que iba a pasar".
El exmandatario bajacaliforniano señaló que durante su gestión estos hechos no se suscitaron y dijo que lo sucedido sugiere que había un “arreglo previo entre los cárteles, el CJNG le hizo un reclamo a la gobernadora, con una manta inmensa con señalamientos particulares, donde le dice que violó el acuerdo. Nunca pasó en mi gobierno y en mi gobierno nunca pasó un incidente donde quemaron más de 20 unidades”.
Acusó que en la Entidad "se optó por un esquema idéntico al de Genaro García Luna", y que se ha instrumentado por una administración morenista "pero realmente operado por un esquema panista, donde el mismísimo esposo de la Gobernadora toma decisiones gubernamentales al grado de proponer e imponer a los secretarios. En ninguna parte un fiscal como el que está en BC sobrevive cuando su secretario particular es detenido en la frontera por contrabando", aseveró, aludiendo al caso de Octavio Andrée Espino Torre, detenido en junio pasado, de quien sin embargo la Fiscalía General del Estado aclaró en su momento que ya había sido separado de su cargo y que no se había desempeñado como secretario del fiscal.