Cicuta News - Internacional - 27/08/2020
En Estados Unidos, la Convención Nacional Republicana tuvo el miércoles 26 de agosto su tercera y penúltima noche de discursos y la intervención más destacada fue la del vicepresidente Mike Pence. Otros invitados especiales fueron su esposa, Karen, y la exasesora del presidente Trump, Kellyanne Conway.
Luego de una primera noche en la que los republicanos empujaron la idea de que elegir a un demócrata significaría un giro al socialismo, y una segunda jornada donde la Casa Blanca fue usada contra las reglas de campaña políticas para el evento republicano, esta tercera vez los simpatizantes republicanos continuaron argumentando en muchas ocasiones mediante falsedades o verdades a medias por qué Trump merece cuatro años más en el poder.
Pence dijo que hace cuatro años, cuando Trump asumió el poder, se encontró una economía que luchaba por salir de la recuperación más lenta desde la Gran Depresión.
Los republicanos han usado esa acusación como arma política desde la campaña presidencial anterior: en noviembre de 2015, el entonces gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, dijo que se estaba viviendo “la peor recuperación” desde la Segunda Guerra Mundial.
El vicepresidente Mike Pence aceptó oficialmente su nominación cómo compañero de fórmula de Trump, y su discurso, el más esperado de la jornada, rápidamente lo convirtió en tendencia en redes sociales.
“El presidente Donald Trump cree en Estados Unidos y en la bondad del pueblo estadounidense, el potencial sin límites de cada estadounidense para vivir sus sueños en libertad”, dijo Pence.
Mike Pence ofreció una enérgica defensa a la respuesta de la Administración al COVID-19, a pesar de las críticas por su mediocre respuesta a la pandemia, producto de la que unos 1,000 estadounidenses como promedio siguen muriendo cada día.
El vicepresidente destacó los esfuerzos de la Administración para llevar Equipo de Protección Personal a los trabajadores en la primera línea de respuesta, que los profesionales de la salud han llamado insuficientes dada la gravedad del virus, que ha matado a más de 180,000 personas en el país.
"Lo que Joe (Biden) no parece entender es que Estados Unidos es una nación de milagros y estamos en camino de tener la primera vacuna contra el coronavirus segura y efectiva del mundo para fines de este año", dijo, refiriéndose a Operation Warp Speed, el programa para desarrollar un tratamiento eficaz contra el coronavirus.
