Cicuta Noticias - 06/03/2020
Columna: Cicuta
Jaime Flores Martínez
Trasiego
Muy desconcertado porque ya trascendió que el millonario negocio del actual administrador de la Aduana Marítima en Baja California puede ser el arribo de droga en embarcaciones que llegan a Ensenada, el ex diputado local Alejandro Arregui Ibarra siente que las posibilidades de acceder a ese cargo se alejaron cada día más.
Y es que desde noviembre pasado, el señor Arregui hace “chonguitos” para que el gobernador Jaime Bonilla cumpla lo prometido.
Apenas se empuja dos buches de fino aguardiente y el señor Arregui cacarea que el gobernador Bonilla le prometió la titularidad de la Administración Portuaria Integral de Ensenada.
Arregui abunda que ese compromiso nació con aquella maniobra legislativa conocida como la Ley Bonilla, que cambió de 2 a 5 años el periodo de gobierno del actual gobernador.
Dice Arregui a sus incondicionales que ese día de julio traicionó a su partido por cumplirle a Bonilla, aunque hasta hoy no se ha concretado.
Arregui lamenta que hace unos días el delegado único en Baja California Alejandro Ruiz Uribe denunció que a través de la Aduana Marítima de Ensenada “está ingresado mucha droga” que es dispersada en la comunidad.
Nadie se atrevería a decir que el señor Arregui quiere despachar ahí para quedarse con las pingües ganancias que ese trasiego arroja.
¡Ni los malpensados!
No es lo mismo ser traidor a ser corrupto.
¿O sí?
Diablo
El ex embajador mexicano en Argentina y Suiza Fernando Castro Trenti confía que a la distancia, difícilmente trascienden sus maniobras.
A inicios de este gobierno el mandatario Jaime Bonilla Valdez anunció que Castro Trenti (el Diablo) despacharía como el representante del Gobierno de Baja California en la Ciudad de México.
Sin embargo nadie es capaz de decir “en que momento dejó de serlo”.
Castro Trenti despacha actualmente como coordinador de asesores del diputado federal de MORENA Mario Delgado.
Sí, el Diablo es ahora abiertamente morenista pero prefirió las grandes ligas con Mario Delgado que las agujetas cortas de Jaime Bonilla. Esto último es adjudicando a el Diablo.
AMLO
El rostro del presidente Andrés Manuel López Obrador evidenció una ira incontenible que difícilmente puede emerger.
Los gritos y los abucheos en el mitin del fin de semana en Tabasco, sacaron de sus casillas a un presidente que no creía que “su gente” le lanzara reproches.
Esa gente buena está indignada porque los apoyos prometidos no han llegado.
López Obrador no debería regañar a esa “gente buena”, sino poner en su lugar a los funcionarios incumplidos que apuntalaron esos abucheos.
Ese rictus de ira que mostró AMLO deberá cobrárselo a aquellos funcionarios que incumplieron con la entrega de los apoyos prometidos.
Positivo
Qué bueno que el gobernador de Baja California Jaime Bonilla Valdés, atiende a los más necesitados.
Incluso los fines de semana, el gobernador Bonilla dedica su tiempo a encabezar las llamadas jornadas por la paz.
Hasta sus detractores reconocen que Bonilla Valdés es muy trabajador.
Positivo II
Qué bueno que el ex candidato perredista a la gubernatura de Baja California, Jaime Martínez Veloz, escarbe los secretos de quienes gobiernan Tijuana y esta entidad.
En días pasados, Martínez Veloz convocó a una rueda de prensa para informar que el alcalde de Tijuana Arturo González Cruz, de extracción morenista, había incumplido por muchos años con el pago del impuesto predial.
Aunque el alcalde le contestó que esos terrenos los habían vendido hace muchos años y adelantó que contrataría a Martínez Veloz como inspector, lo importante para los ciudadanos es conocer los pequeños secretos de nuestros gobernantes.
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