Redacción Tijuana.- Al otorgar una prórroga de medio año para aplicar multas por omitir la aplicación del taxímetro a choferes de taxi libre, de sitio y radiotaxi, el gobernador Jaime Bonilla Vadez aceptó revisar, junto con permisionarios, la conveniencia de utilizar el dispositivo. Luego de que los trabajadores del volante protestaron en el nuevo Centro de Gobierno y bloquearon el acceso a la garita comercial de Otay en protesta por la venta de una tableta electrónica para operar el taxímetro a 10 mil 800 pesos por parte de la administración estatal, el mandatario accedió a dialogar con los inconformes, lo que hizo el viernes, desde el balcón en sus oficinas. Durante el diálogo con una comitiva de choferes, Bonilla Valdez argumentó que el taxímetro es un elemento de confianza y seguridad para que se cobren tarifas justas, y al mismo tiempo advirtió que aunque la violación a reglamentos amerita sanciones (lo que los choferes deben saber, dijo), "sería viable revisar los montos", pues los taxistas señalaron que las multas "son excesivas". Anunció que el Instituto de Movilidad Sustentable emitirá un documento para formalizar la prórroga de seis meses para la aplicación de las multas, y mientras tanto los choferes no podrán ser requeridos por la omisión del taxímetro, además de que advirtió que ningún inspector tiene atribuciones para retener la licencia de conducir porque es "una identificación válida en caso de alguna emergencia". El director del Instituto de Movilidad Sustentable (IMOS), Rafael Echegollen Cruz, aprovechó la reunión para instar a los conductores de transporte público a contar con su documentación en regla, y advirtió que no deben tener antecedentes penales y/o de consumo de drogas. En el plazo de seis meses de prórroga, el gobierno estatal hará una campaña de sensibilización, implementación y cobro adecuado con el uso del taxímetro, anunció el Ejecutivo estatal en un comunicado de prensa.
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