Redacción
Tijuana.- Luego de que las familias de los diez mineros atrapados en la mina "El Pinabete" en Coahuila finalmente aprobaran el plan de rescate del Gobierno federal de los trabajadores que implica trabajos en el área por hasta once meses, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró este martes durante su conferencia matutina que el rescate sigue siendo prioridad para su administración.
Dijo que su gobierno considerará las condiciones en las que vive la población de la zona para atender su caso. "Vamos nosotros a responsabilizarnos para pagar las indemnizaciones, no sólo lo convencional, sino más por la situación, no sólo de agravio por perder a sus familiares, que es muy triste, sino también por la situación de pobreza en que vive la gente. Es como cuando hay inundaciones, es llover sobre mojado. Entonces, se va a dar un trato muy especial o como lo merecen", explicó.
Inicialmente, los familiares de los mineros descartaron la propuesta de hacer un tajo a cielo abierto debido a la duración que la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) indicó que las obras demorarían, entre seis y once meses. Sin embargo, al considerar que no hay otra opción, aceptaron la estrategia. "Nos dijeron que tardarían hasta dos años en sacar el agua. No aceptaron la ayuda de nadie. Nos duele tanto. Aunque duela, no queremos, ya es el último recurso. Es muy difícil", lamentó Hilda Alvarado, esposa de uno de los trabajadores atrapados desde el 3 de agosto.
Aunque Laura Velázquez, la titular de la CNPC anunció que al concluir los trabajos de rescate se construirá un memorial, el mandatario aseguró que por ahora "no vamos a dejar de trabajar en el rescate, no se va a parar el rescate, no se ha parado. Seguimos extrayendo agua de los pozos, seguimos trabajando allá. Y ahora se va a iniciar un procedimiento que están recomendando los técnicos para tener mejores resultados. Entonces, cuando rescatemos a los mineros, entonces ya hablaríamos del memorial".